Entrevista a Santiago Barambio «Aborto Legal». Por Diego Pereyra

 Entrevista a Santiago Barambio «Aborto Legal». Por Diego Pereyra

Santiago Barambio

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@DrBarambio es Ginecólogo. Dirige la Clinica d’Ara-Tutor Medica, especializada en aborto legal en Barcelona.

Debo reconocer que ha sido una de las entrevistas más difícil de encarar. Tanto por la duda que se podría proyectar ante la impersonalidad del correo electrónico respecto de mi buena fe y «libertad intelectual» a la hora de plantear algunos interrogantes, como la incomodidad que pueden generar algunas respuestas en quienes tienen una posición contraria a la interrupción del embarazo. Sin embargo, considero vital, para salir del encofrado esquizofrénico que nos somete a una realidad formal o de hecho, generar una fricción entre los «discursos políticamente correctos» y la escena que arrojan las «estadísticas sobre abortos clandestinos».

Por Diego Pereyra.

Teniendo en cuenta que a diferencia de su país (España), en Argentina no es legal la interrupción del embarazo (excepto en casos el que se practicare a fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la mujer; o si interrumpiere un embarazo fruto de una violación o el cometido sobre una mujer idiota o demente), ¿cuáles son las justificaciones que podríamos encontrar para que el sistema judicial permita el aborto?

El elemento más importante que debe contener una legislación que permita el aborto es que pueda practicarse por la única voluntad de la mujer embarazada, sin necesidad de justificarse y que esté fuera del código penal.

Se supone que una mujer tiene capacidad para tomar una decisión como esta, en función de sus motivos, que siempre son importantes para cada cual en su momento. Y si necesita asesoramiento, se debe entender que también es lo suficiente capaz, como para buscar la ayuda que considere necesaria en cada caso.

La legalización del aborto, ¿ha propiciado que la mujer tienda a abortar más de una vez o es solo un mito?

Las estadísticas demuestran que los países que tienen legislado el aborto provocado tienen menos demanda de aborto que los que lo prohíben, porque, normalmente, estos países, aparte de hacer accesible el aborto, también tienen educación sexual y anticoncepción segura incorporada a los hábitos de la vida cotidiana. El paradigma de estos países es Holanda.

No se observa que, estadísticamente, aumente el número a 2 o 3 abortos provocados por una ley permisiva, más bien, se observa lo contrario si esa sociedad dispone de anticoncepción segura, como sucede en la mayoría de países avanzados. Si no es así, sí puede aumentar, como sucedía en los países de la URSS o en Cuba, al no haber acceso a anticoncepción segura y los métodos que se usaban eran métodos inseguros: ogino, temperatura basal, «coitus interruptus» y el preservativo que además falla bastante.

También se observa que la población inmigrante de países que no disponen de acceso al aborto o a la anticoncepción segura a países con aborto provocado permitido presentan más abortos provocados en los primeros tres años que después de ellos, puesto que ya han adquirido conocimientos y prácticas eficaces de salud sexual y salud reproductiva.

Si bien es pensado como un derecho de la mujer, ¿puede ser que el que pida realizar el aborto sea el hombre, en contra del deseo de la mujer?

Los derechos reproductivos aparecen en la Conferencia de Teherán (1968) y se formulan en la Definición de Bucarest (Conferencia sobre Población de 1974) como un derecho fundamental tanto de las parejas como de los individuos, sin distinguir entre sexos, pero, dada la distinta carga reproductiva que tienen los dos géneros humanos y los derechos personalísimos de cada individuo, resulta que el hombre no puede decidir en aquello que atañe a la voluntad de otra persona, que en este caso es la mujer, teniendo en cuenta que además cualquier actuación tiene que ver con su organismo y salud.

Tampoco y por los mismos motivos, una mujer tiene derecho a exigir o impedir que un hombre se practique una vasectomía, si la ley lo permite.

Considerando que muchas mujeres a veces no toman la píldora anticonceptiva porque engorda o algunos jóvenes se excusan al abortar diciendo: «vamos a tener un hijo pero ahora no es momento, estamos estudiando», ¿se toma el aborto como algo banal?

Llevo 40 años de ginecólogo y he asesorado o practicado abortos en miles de casos y nunca he visto a nadie que banalice un aborto y menos el suyo, todo el mundo tiene razones importantes para ello, en ese momento de su vida.

¿Cuáles son las razones importantes a las que aluden quienes tuvieron que practicar un aborto en algún momento de su vida?

La manera de redactar la pregunta podría hacer pensar al decir: «la razón a la que aluden», que su razón es en realidad un subterfugio y nunca es así. La razón por la que se solicita un aborto es común en todas las mujeres, no pueden ser madres de ese futuro hijo en ese momento y las razones particulares son tantas y tan variadas como mujeres lo solicitan y siempre importantes para su vida.

¿Hay trampa en la píldora del día después? ¿Inhibe la posibilidad de la libertad de decidir? ¿Es anticonceptivo o es abortiva?

La píldora del día después, o mejor llamada anticoncepción de emergencia, es progesterona, funciona impidiendo la ovulación y cambiando las características del moco cervical uterino necesario para que los espermatozoides entren en las vías reproductoras altas, que es donde se produce la fecundación. Por el contrario, si ya se ha producido la fecundación, lo que hace es favorecer los primeros pasos de la nidación del óvulo fecundado en el endometrio, es decir, y como es bien sabido, la progesterona más bien favorecería un embarazo que ya estuviera establecido.

Intereses ideológicos son los que discuten lo que la ciencia sabe y explica, y no hay otra explicación de esa desinformación que la de influir e impedir la libre decisión de las mujeres en aras de beneficios basados en la procreación sin control que no es a ellas a quien precisamente beneficia, sino a una sociedad explotadora que así tiene una mano de obra barata por necesidad económica y por baja instrucción, lo que se llamaba proletariado, por estar basado en que las familias tuvieran mucha prole.

Antes se le echaba la culpa a la iglesia de poner trabas a la educación sexual y al uso de métodos anticonceptivos. En este mundo de predominancia liberal, con Estados repartiendo preservativos en los diferentes espacios públicos, ¿cuáles son los motivos por los que la mujer (o las parejas) aborta?

Entre el 80 y el 85 % de las mujeres que solicitan un aborto provocado, por un embarazo no deseado preconceptivamente, están practicando un método anticonceptivo que les ha fallado por diferentes razones. Un 7-8 % es un embarazo no deseado postconceptivamente como las que lo solicitan por presentar una alteración fetal o el 1-2 % que es por riesgo grave para la salud física de la madre. Así, aproximadamente, un 8-10 % se ha quedado embarazada y no hacía nada por evitarlo. En este grupo, encontramos mujeres sin instrucción, jóvenes y mujeres muy condicionadas por su cultura o religión.

En mi ámbito de trabajo, Catalunya, que es parecido a la mayoría de los países europeos avanzados, hay poca influencia de la Iglesia en estos temas, incluso hay religiosos que lo apoyan, pero en otros países europeos mediterráneos con Ley de Aborto, incluida España, y no mediterráneos, como Polonia e Irlanda y los países que no tienen una ley que permita el aborto, es prácticamente siempre por la influencia y presión de las iglesias o las religiones, para impedir la información y facilitación de conocimientos en salud sexual y reproductiva, y para la promoción del sometimiento de la mujer a su tutela.

Recordemos que este mundo liberal que dices en el enunciado es en realidad una pequeña parte del mundo. Según la OMS, la mayoría de las mujeres no tiene acceso a educación sexual, anticonceptivos seguros y aborto seguro, lo que produce millones de embarazo no deseados, con un número enorme de ellas adolescentes, 4,5 millones de ingresos hospitalarios por complicaciones médicas y entre 60 y 100.000 muertes en todo el mundo por abortos mal realizados. Argentina es uno de los países en donde la mortalidad materna es alta debido a los abortos clandestinos, emparejable con países tercermundistas.

Recordemos que la maternidad precoz y numerosa es común entre los pobres del mundo; en mujeres que no pueden acceder a educación y no tienen independencia económica. Recordemos también que decidir cuándo y cuántos hijos se tienen es un derecho humano, al margen de religiones y legislaciones.

¿Qué diferencia encuentra entre el aborto y la pena de muerte?

Intentar comparar ambas cosas me parece una monstruosidad. La situación sería más comparable a la de un soldado en apuros serios, en medio del fragor de un combate, al cual le han llevado en contra de su voluntad, combate que se está perdiendo y por ello debe disparar contra personas por preservar su vida.

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