Carlos Daniel Snopek: “Votar a Scioli es votar a Milagro Sala»”

“Votar a Scioli, en Jujuy, es votar a Milagro Sala”, señaló el ingeniero Carlos Daniel Snopek, reconocido referente peronista del Frente Primero Jujuy. Luego de exponer con crudeza la crisis que atraviesa la provincia por la existencia del «doble estado», llamó a acompañar el proyecto del Frente Cambia Jujuy que llevará a la gobernación al senador Gerardo Morales.

Explicó Snopek que en Jujuy tenemos, en números redondos, 110.000 planes sociales, 85.000 empleados públicos entre provincia y municipios y sólo 55.000 empleados del sector privado. Dijo que el Flujo Interregional de Recursos es cuánto entra y cuánto sale en recursos de la provincia. El hecho de que ingrese dinero por planes sociales y por coparticipación, aparte de otros flujos nacionales, mejora el flujo interregional de recursos y ayuda a que la provincia pueda vivir. Pero como Jujuy no cambió su matriz productiva en 30 años, es inviable en el tiempo la estabilidad de un proyecto económico de provincia que tenga esos números. “Son casi 200.000 personas viviendo del erario público y sólo 55.000 trabajando para pagarles a aquellas 200.000. Es imposible. O sea: cada hombre empleado en el sector privado tiene que pagarle a cuatro que están en el sector público. No hay forma de que esto funcione si la provincia sigue en este esquema, menos aún cuando una parte significativa de los 200 mil, están precarizados en el sector público y cobran mucho menos de lo que deberían, y cuando en los planes sociales hay una porción significativa  que están pagados por todos para quemar gomas, incendiar cosas, romper carteles de los otros partidos, andar en autos último modelo y cometer tropelías de toda clase, entre ellas, varias muertes en Jujuy, tenemos impunes unas siete muertes que todo el mundo sabe dónde está la responsabilidad”, sostuvo.

Una de las causas de esta situación es que estas personas no están bancarizadas, sino que hay quienes –extra Estado- les pagan en mano y en billetes. Eso no es sólo clientelismo, sino esclavitud –prosiguió- porque el hombre está obligado a cumplir determinadas actividades que no las quiere realizar. O sea que pierde la libertad, y así entra en la esclavitud, sea física, moral, intelectual o lo que fuere.

“Cuando ellos dicen que se hicieron cargo de una situación de exclusión y de marginalidad, por supuesto que tienen una porción de razón, porque el Estado abandonó la calle, los funcionarios se quedaron en sus oficinas y no fueron a ver a la gente para saber qué le pasaba, qué necesitaba y dónde le apretaba el zapato. La gente que ha ido a pedir audiencia a los funcionarios ha salido decepcionada. En síntesis, el Estado no se ocupó de lo que tenía que ocuparse. Principalmente, no atendió la vida; no tuvieron un plan de salud que funcione. Si no atienden la vida, ¿cómo se van a ocupar de las otras necesidades derivadas, es decir, vivienda, seguridad y justicia?”, preguntó.

En esa línea, indicó que algunas organizaciones salen a publicitar donaciones, “pero en realidad no donan nada, porque es plata del Estado nacional. Reciben entre 14 y 17 millones de pesos por mes, constituyéndose esas pretendidas donaciones en una mínima parte de lo que reciben. Son, en rigor, intermediarios entre el Estado nacional y los beneficiarios, cuando ese rol debería haberlo cumplido la Provincia. La plata es de todos nosotros, porque la ponemos a través del 21% del IVA que pagamos cuando compramos cualquier producto. En vez de mejorar nuestra calidad de vida, el Estado nos quita eso para entregárselo a una persona para que haga supuestas donaciones. Así no puede funcionar el estado, que, por definición, es la organización institucional de la comunidad a través de una Constitución.

“Está bien que actúe una organización, pero que lo haga con sus propios recursos, con su propio esfuerzo, no recibiendo plata del Estado para después hacer de intermediaria. Eso no funciona así, porque si no, estamos ante la existencia de un doble estado, al cual todos aportamos en recursos. Un estado gobernado por un grupo que no gobierna nada y otro estado que se disfraza de organización no gubernamental y que mueve un montón de recursos y hace cosas que no son apropiadas. En la organización política de la comunidad no pueden coexistir dos estados. Es verdad que en la vida cotidiana a muchas personas este esquema les soluciona los problemas del día a día, pero eso es porque el estado no hace lo que debe. No se puede gobernar sin ensuciarse los zapatos”, definió.

“Por eso, acá, en Jujuy, no hay más que dos posibilidades: o votamos por la continuidad de este estado de cosas que nos está llevando a la ruina, retrasándonos en el contexto de las provincias argentinas según todos los indicadores, lo que se observa en la calidad de vida del jujeño, o votamos por el proyecto político del Frente Cambia Jujuy, donde estamos peronistas, radicales, socialistas, del PRO, progresistas, trabajadores, independientes, que hemos acordado un programa común, para cambiar de manera sustantiva la forma y el modo de gobernar, con un gobierno sencillamente transparente, que acabe con la impunidad y que garantice una justicia independiente. Tenemos el gobierno que tenemos y por eso andamos como andamos”, sostuvo el ex diputado nacional.

Carlos Daniel Snopek observa que la gente tiene voluntad de cambio. “Esto se percibe a las claras. Vamos a ganar las elecciones”, aseguró.

Al ser consultado sobre la candidatura de Daniel Scioli, Snopek aclaró que sus consideraciones son de tipo político, no personal. “Yo creo que hoy votar a Scioli en Jujuy es votar a Milagro Sala, que está en la lista del Frente para la Victoria, oculta, aunque nadie la vea, como parlamentaria del Mercosur. Así que el que quiera votar a Milagro Sala, ya sabe dónde tiene que votar”, manifestó, entre otras apreciaciones