El PJ dejó en evidencia el desapego del gobierno por la Constitución

Una de las polémicas que dejó el trabajo legislativo en el último tramo de 2017 fue la designación del salteño Federico Posadas como ministro de Turismo y Cultura de Jujuy, cargo para el que fuera elegido por el mandatario provincial Gerardo Morales. Y la discusión sobre este asunto emergió previo al acuerdo que prestara la Cámara de Diputados a la designación de Carlos Oehler, extitular de la cartera en cuestión, como presidente de Jemse, la empresa estatal de energía y minería.

 El cuestionamiento del PJ hacia el nombramiento de Posadas se fundamentó en la violación por parte del gobernador de uno de los artículos, puntalmente es que establece como requisito que para cumplir una función pública el aspirante debe contar con dos años de residencia continuos en el lugar donde desempeñará el cargo. Y el caso de Posadas terminó siendo una torpeza que no pasó por alto ante la sociedad y que el gobierno no pudo disimular, aunque igualmente el oficialismo parlamentario terminó haciéndose el distraído.

 Una de las voces críticas fue la de la legisladora Liliana Fellner, quien sostuvo que el gobernador tiene las facultades para hacer el nombramiento de sus funcionarios y de elegir a personas de su confianza para ocupar cargos en su gabinete de gobierno, “pero ante todo debe cumplir las normas y en este caso la ley de ministerios, que es clara en su definición cuando indica que el funcionario propuesto debe tener residencia de dos años continuos en la provincia”.

 Ahondando en el tema, Fellner señaló que “Posadas no cumple con dicho requisito” y recordó que en las elecciones de octubre último el ahora ministro de Turismo y Cultura “fue incluso candidato a convencional constituyente en Salta por el Departamento San Lorenzo”. “El gobernador tiene derecho, pero tiene que cumplir las leyes”, insistió.

 El debate parlamentario sobre este tema tuvo momentos de alto voltaje, con exposiciones encendidas desde la bancada del justicialismo y respuestas de tablón y gritos inconducentes desde el oficialismo. Pero también hubo algunos pases de factura, como cuando se habló del accionar represivo de la Policía contra los trabajadores del Ingenio La Esperanza, o cuando se mencionó la proximidad de la fabricación de baterías en sociedad con una empresa italiana.

 En este sentido, la diputada del PJ dejó expresa constancia de que su bloque celebra que se apuntale una de las realizaciones del anterior gobierno y contestándole al radicalismo remarcó “sabemos lo que significa el litio y que es una de las formas para el desarrollo de Jujuy”. “Empezamos ese camino y se firmaron convenios con la universidad y otras instituciones, y este gobierno eligió otro camino, pero son formas de ver las cosas”, apuntó.

 Al retomar el tema de la discordia, manifestó que sería bueno que cuando Oehler se acomode a su nuevo cargo visite la Legislatura para contarles a todos los diputados cómo encontró, después de dos años, el desarrollo de los proyectos energéticos y las realizaciones que se concretaron en materia de litio, “porque hasta ahora no hemos visto resultados con los emprendimientos anunciados”.-