Fellner se quedó sin nafta; con un milagro no alcanza
El día de ayer el gobernador firmó por última vez el acta de desendeudamiento que se renueva cada tres meses y medio, ya que la próxima vez lo hará Gerardo Morales en representación de Jujuy; según los temores de la casa de Gobierno, donde la ingeniería electoral no ofrece salvación.
21.08.2015 || En la calle San Martín se encendieron las alarmas del final de ciclo, los nombres de posibles candidatos anotados en borradores se escriben, se estrujan, se tiran y se vuelven a escribir.
Las encuestas que semanalmente se encargan siguen siendo negativas, los llamados son incesantes a todos los extremos de la provincia, buscan emergentes hasta bajo de las piedras, pero no hay esperanzas. Los 10 puntos con los que fueron superados claramente por el FCJ, hoy son 12.
El FPV esta desesperado, finalmente cosecha las consecuencias de haber eliminado las internas, ahora duele censurar el ascenso dirigencial de base, el FPV comienza a pagar haber secuestrado la política para beneficios extraños a las demandas sociales del pueblo de Jujuy.
Hoy Fellner paga caro gobernar solo para un círculo de privilegiados, a los cuales esta obligado a llevarlos sobre sus hombros, tornándose imposible llegar a octubre airoso, ya que el peso de la corporación es demasiado evidente a los ojos de un pueblo empobrecido, que no digiere tanta obscenidad.
En estos momentos Fellner es el responsable de un crimen político en Jujuy, el cual esperan que la Justicia provincial clarifique, según su opinión. Pero no podrá evitar la condena social que pesa sobre el FPV en la mayoría de los hogares jujeños, donde no solo son condenados los gobernantes, sino la parcialidad consuetudinaria de la justicia.
Desde el despacho del Ministro de Gobierno se intenta lanzar un festival de colectoras para salvar la cabeza del rey, sacrificando a varios intendentes, pero estos resisten a ser reducidos para salvar la corona, por eso piden garantías, es decir recursos y la designación de sus candidaturas en una lista única o diseños de polarización oficialistas, síntomas de suponerse perdedores.
En Jujuy los intendentes no son elegidos por sus pueblos, son puestos a dedo desde el poder, nominados para que los ciudadanos escojan entre las decisiones del gobernador; en la oposición sucede algo semejante. Por eso los intendentes son débiles y el centralismo es posible.
Con esta práctica autoritaria consentida por seudos representantes de ciudades y pueblos del interior, nunca será posible una ley de coparticipación, ya que son empleados del gobernador que los escogió con su dedo.
En Jujuy es necesaria la reforma política, para terminar con los abusos de poder. Se requiere poner en valor la constitución provincial y aceptar la división de poderes. En la provincia la democracia se degradó, pero una cuota de racionalidad cívica ampliamente manifestada en las ultimas PASO trajo una luz de esperanza a la provincia, otro camino es posible, uno que permite la reivindicación de la participación de los ciudadanos y el desarrollo tan anhelado de los jujeños.
Fellner se quedó sin nafta, ni con un MILAGRO le alcanza.
