Fiestas Patronales Monterrico: Ningún funcionario del ejecutivo Provincial acompañó a Carlos Ibarra
EL GOBIERNO PROVINCIAL HIZO SENTIR SU AUSENCIA
16|05|2016|| Si bien, en la Ciudad denominada la capital del tabaco, todo fue preparado para que las Honras a San Isidro Labrador fueran una fiesta, las consecuencias del conflicto sin resolver de la empresa que integró el intendente Carlos Ibarra (Tunuyán Plus) repercutieron de manera negativa en las expectativas de los vecinos, quienes se vieron privados de la presencia de las máximas autoridades de la provincia, duro mensaje del gobierno al intendente, quien se ve obligado a dar repuesta para clausurar de una vez por todas el conflicto.
En Monterrico se esperaba con entusiasmo la llegada del Gobernador Gerardo Morales, junto al Gabinete Provincial. La ciudadanía pretendía el amparo del gobernador en especial, dada las evidentes falencias locales; ya que Morales viene realizando alentadores anuncios en toda la provincia, con gestos de gran aprobación en su lucha contra la corrupción, acciones que tienen al gobierno a pesar de la crisis económica que atraviesa el país, con una alta imagen positiva; pero llamativamente a Monterrico no fué nadie.
¿Cuál fue el verdadero motivo de la ausencia de Gerardo Morales? Sin dudas el conflicto que mantiene el actual Intendente Ibarra con ex empleados de TUNUYAN; recordemos que el viernes 13 de mayo pasado, ex empleados de TUNUYAN de toda la provincia, mientras quemaban cubiertas frente al local comercial de la firma cuestionada, exhibían pancartas donde aseguraban estar cansados de esperar que les paguen los sueldos y les devuelvan la fuente laboral.
La quema de cubiertas y los mensajes de amenazas contra el intendente y su Hermano (ex intendente) alertaron al gobierno de la provincia, el cual intervino oportunamente meses atrás para que la firma resuelva racionalmente el conflicto, sin embargo los esfuerzos no fueron acompañados por la empresa, que despierta manifestaciones todas las semanas en diferentes ciudades de la provincia.
Trascendió que el Gobernador Gerardo Morales ante el peligro inminente de un escrache – en medio del desfile – protagonizado por los EX EMPLEADOS DE TUNUYAN, se quedó en la Capital Jujeña y decidió no exponerse, evitando arriesgar todos los avances que realiza el gobierno en materia de generación y protección del empleo, estando además a pocas horas de la llegada del presidente Mauricio Macri a Ledesma, donde juntos participarán de la apertura de la zafra y entregarán las últimas viviendas con las cuales la empresa completara las mil unidades habitacionales.
Pero, ¿por que los ministros no acudieron? Al parecer el enojo del Gobernador por esta situación fue de tal magnitud que emitió el imperativo; “No va nadie a Monterrico”.
De esta manera, el único Intendente del departamento de El Carmen del FRENTE CAMBIEMOS, se quedó más solo; el Gobernador cumplió con su palabra, cuando hace meses le advirtió al Intendente Carlos Ibarra que sacara a su hermano de la gestión y que arreglara el problema de los SUPER MERCADOS TUNUYAN, de lo contrario iba a tomar medidas.
Merece destacarse que La Senadora Silvia Giacoppo oriunda de Monterrico, tampoco fué vista en el Palco; ni la Diputada Nacional Alejandra Martínez. Por lo que Carlos Ibarra se tuvo que conformar con estar acompañado con sus funcionarios locales, y los Diputados provinciales Alberto Bernis (UCR) y Nilson Ortega (FpV), quedando mal parado como anfitrión, al padecer el desaire gubernamental, siendo vanos los pasacalles que daban la Bienvenida al Gobernador, leyendas que estuvieron demás.
El dato: En 2015 Gerardo Morales acompañó a Nilson Ortega en las fiestas patronales de Monterrico. Por estas horas, lo que era una fiesta, preparada para que el Gobernador se luciera, como merece por todo el esfuerzo que realiza junto a su equipo por la provincia, se quedó sin su principal invitado. MORALES y EL GOBIERNO PROVINCIAL hicieron sentir su ausencia en todo Monterrico, por lo que muchos ya confirman que las relaciones entre CARLOS IBARRA y GOBIERNO PROVINCIAL ESTAN EN SU PEOR MOMENTO. El gobernador seguramente aprovechará la primera ocasión para retribuir al pueblo de Monterrico su acompañamiento, pero habrá que esperar.
