Hondo pesar por la partida de «La Guille»
Elegiste un día de otoño, para dejar la orilla e
internarte en la profundidad de las penumbras;
aquella que los poetas desafían, ya que portan lumbre
que desvanecen sombras, que a otros abruman.
Forjaste mentes, desde tu docente tarea,
Germen preciado, granito de fortuna,
A otros cobijaste de consejos, abriste caminos…
Meciste en tus brazos la palabra, arrullos de cuna,
Cuantos hay, que te deben
orientación, guía… despejaste dudas,
generoso candil, anclado en el horizonte
tu abrazo solariego por siempre alumbra,
tal vez una plaza adopte tu nombre
mas tu sensatez preservará tu memoria,
un frío monumento nunca…