Inseguridad 0 “El desafío es de todos”

Perico|| Este fin de semana habrá una marcha comunitaria pidiendo mayor seguridad, ya que los episodios que se registraron las últimas semanas conmovieron a la población. La comunidad tabacalera no es la única que registra altos índices de inseguridad, también lo poseen las ciudades periféricas.

Los esfuerzos que se realizan para detener el flagelo social son numerosos, pero insuficientes. También la ayuda de la provincia, la cual es valiosa pero sin embargo no alcanza, a pesar que es potestad y obligación de la misma.

En todas las ciudades del país, estos temas comenzaron a ser delegados a las órbitas municipales,  omitiendo la provincia su compromiso constitucional. Por eso en centenares de ciudades de la Argentina las instituciones municipales (Ejecutivo/Legislativo/Comunidad) se vieron obligadas, junto a comités de gestión de seguridad vecinal a crear tasas contributivas, para sustentar programas de seguridad.

Sin embargo en Perico, aún cuando se conforme una mesa de gestión avanzada, si el Concejo Deliberante, no se desprende de apetencias políticas y otorga una reforma tributaria con mecanismos de control social, para que los ciudadanos quienes aportan puedan controlar los destinos y resultados de acciones en resguardo de la vida, no se llegará a contar con un sistema acorde a la demanda actual.

Todo programa requiere fondos, y el municipio de Perico esta retrasado en su capacidad generadora de recursos tras tres años consecutivos de congelamiento de las contribuciones que son obligatorias para los ciudadanos, quienes reclaman seguridad con tasas insignificantes.

Para separar la paja del trigo recordemos que en Perico cuando el municipio debió enfrentar gastos de obra pública generadas por el dominio de un sector político hoy opositor, llegó a la inconstitucionalidad de celebrar una tributaria por dos años, ante el silencio de los hoy opositores, ya que uno de ellos en especial se beneficiaba de manera directa, sin que las demás fuerzas realicen las denuncias pertinentes hasta el día de la fecha.

Hoy que esa fuerza se diluye en la crítica de la comodidad del no hacer, no aportan ideas, ni proyectos, ni soluciones a una ciudad aterrada, limitándose a acusar a quienes vienen desnutriendo de herramientas para el desarrollo social y la protección civil, soslayando a decisión soberana que otrogó facultades ejecutivas al actual oficialismo (Reglas Democráticas).

Por su parte, todas las entidades civiles, representantes de organismos activos y la propia comunidad poseen una cuota de responsabilidad, ya que no es un tema limitado al poder ejecutivo, el cual redoblará esfuerzos para contar con mas instrumentos, pero el problema demanda inversiones que deberán salir de los bolsillos de la comunidad.

Este cambio de paradigma en cuanto a reconocer que tanto la nación, como la provincia están agotadas y desentendidas en parte de los problemas municipales, obligó a las ciudades maduras a generar tasas contributivas para palear deficiencias financieras; asi es como en los últimos tres años se crearon mas de 116 tasas diferentes según La Cámara Argentina de Comercio CAME, organismo preocupado por el aumento de costos productivos en el sector comercial por la intervención municipal, pero que sin embargo aceptó que es la única vía de salida para ciudades atropelladas por la inseguridad.

La ciudad de Perico además se encuentra en el centro de un escenario caliente, ya que el gobierno argentino junto a organismos internacionales de vigilancia detectaron las conexiones que existen en el NOA con el cartel de Silanoa, y dado que Perico el eje troncal físico de tránsito (Ruta 34/Centro de Distribución Comercial), la infraestructura permite un gris, usado posiblemente por el narcotráfico y el comercio ilegal, por lo cual se hace imperioso que haya una fuerte intervención cívica para decidir una política ajustada a los reclamos, con soluciones apartidarías; ya que intentar sacar ventaja de esta situación resultaría una cobardía.

Hasta el propio Papa «Francisco» instó a la feligresía y en especial a los sacerdotes de Jujuy, a que tomen posiciones mas firmes con repsecto a las inequidades e injusticias, entre ellas los desequilibrios que cometen sectores de la política, que solo miran sus ombligos.

La marcha debe convertirse en un debate, el cual debe aportar un sinceramiento fiscal, politicas de seguridad y objetivos superadores en la generación de empleo, mayores oportunidades de educación, capacitación y participación cívica; ya que la problemática es integral. Los aportes deben ser desisteresados.