Tabaco: “Fellner pretende extender el clientelismo al sistema productivo”
Bajo el formato de adhesión al Programa Operativo Anual denominado “Fortalecimiento de los Sistemas Productivos de los Pequeños Productores de Jujuy” el gobierno de Eduardo Fellner pretende someter a una parte del sector tabacalero (300 unidades productivas), en un oscuro régimen clientelar.
01.08.2015 || En Jujuy ya no quedan dudas que el gobierno de la provincia ocupado en sostener sus esperanzas de permanecer en el poder, apela a todo ardid posible.
Como si fuera poco el nivel de pobreza que existe en la provincia, la cual es funcional al sistema clientelar instalado para sostener el feudo. Tras la derrota de agosto el FPV demanda incrementar la base electoral desde la amplitud de la franja de marginados sociales.
Para ello, decidió replicar el modelo clientelar en la columna vertebral de la economía jujeña, inaugurando el concepto de subsidio bajo el rótulo de “Programa Operativo Anual denominado” -Fortalecimiento de los Sistemas Productivos de los Pequeños Productores de Jujuy”- el cual se instrumentará mediante inscripción en las oficinas de División Tabaco de ciudad Perico.
El gobierno intenta sostener la incubación de un nuevo vicio en el sistema productivo bajo el argumento de supuestos establecidos en la Ley Nacional 19.800. para llegar a esta instancia, operó con corte instigados, concluyendo ahora la planificación montada meses atrás desde el despacho del poder.
Desde el gobierno aseguran que los recursos pertenecen al 20% del artículo 27 del Fondo Especial del Tabaco, olvidando convenientemente que si cumplieran esa ley, girando oportunamente los fondos que los procedimientos legales establecen, los productores tendrían los recursos oportunamente, evitando el colapso de la actividad que ya disminuyó el área de siembra en mas de 5000 has en menos de seis años, dejando mas de 5000 personas desempleadas, con un profundo daño en el tejido social de la zona de El Carmen.
En este aspecto el gobierno de Eduardo Fellner dista años luz de la capacidad de gestión de la provincia de Salta, que bajo el decreto de emergencia para el campo logró eliminar la carga tributaria provincial por seis meses; con un gobernador, que se diferencia de un mero delegado al declarar que -en Salta todavía hay gente que se caga de hambre-, dando una valiente posición con respecto a la defensa extraordinaria del sistema productivo –único motor de generación de empleo digno-, para el cual pidió además eliminar retenciones y aplicar subsidios al transporte de carga.
La única manera de contribuir a evitar el colapso del sector tabacalero, es cumpliendo la ley que mencionan.
Los protocolos y reglamentos que han introducido no son ni siquiera un parche, todo lo contrario es una medida deliberada para hundir la actividad en un diseño clientelar peligroso, degradando la propia ley que se ignora, a la vez que tiran por la borda toda una historia de esfuerzos de tres generaciones, al quedar ahora muchos productores atrapados en la perversa mecánica del subsidio para sobrevivir en el sistema.
