Tomas abortadas revelan más irregularidades en el Municipio de la ciudad de Perico

Feriante minoristas del predio tradicional, junto a comerciantes inquilinos ubicados en las adyacencias de la feria mayorista, al enterarse que había un predio del Ferrocarril cedido transitoriamente al municipio (ONABE) y este a su vez lo transfirió a la cooperativa frutihorticola sin autorización del CD, encendió el enojo de aquellos que recibieron la promesa de contar con un terreno propio para ejercer sus actividades comerciales, procediendo a tomar el espacio de donde luego fueron invitados a desalojarlo. Jujuy  || 14.11.15 || Durante dos días hubo alta tensión en Perico, el clima de incomodidad fue generado por una toma que se realizó en terrenos que la Organización Nacional de Bienes de Estado (ONABE) había cedido transitoriamente al Municipio, pero cuyas disposiciones cayeron con la aplicación del decreto 1382/2015 con la creación de una nueva entidad (La Agencia Nacional de Administración de Bienes del Estado) con autoridad para reorganizar disposiciones tomadas, en el marco de la restitución del servicio de trenes en todos el país. Esta nueva política pública desnaturaliza las intenciones del municipio local de ceder espacio público federal a la Cooperativa de Feriantes Mayoristas, la cual sostuvo que en el espacio cedido iba a construir un polideportivo, asadores e infraestructura recreativa, en principio para sus asociados y vecinos del barrio Santa Rosa. Por su parte varios feriantes minoristas ubicados en el predio del barrio San Martín, quienes por resolución del CD, están obligados a dejar el lugar que ocupan, el cual esta destinado a una plaza pública; habiendo además según sus declaraciones; recibido la promesa de Pascual Ficoseco (Intendente) de contar con un predio propio para sus actividades comerciales como consecuencia de la irregularidad; junto a otros comerciantes que están pagando cifras irracionales en las adyacencias de la Feria Mayorista, procedieron a tomar las tierras adjudicadas sin resolución del Concejo Deliberante, por lo cual se generó un conflicto de intereses, donde los feriantes minoristas una vez ubicados fueron amenazados por changarines y empleados de la Feria Mayoristas enviados para amedrentarlos. La intervención policial fue necesaria y prudente, el accionar permitió terminar con las tomas, pero además puso en evidencia la grave irregularidad con la que se condujo el intendente al otorgar fuera de derecho tierras a una institución con capacidad adquisitiva, ya privilegiada con irrisorios impuestos dada la magnitud del movimiento comercial que registran, además de una vergonzosa exhibición de mano de obra en negro y evasión fiscal permanente; recordemos que según la Administración de la Finca El Pongo, las tierras que actualmente ocupa la Cooperativa le pertenecen, ya que no realizaron ningún pago por la misma, como tampoco existe en la legislatura una sesión. Ademas la comunidad de Perico se pregunta por que las obras que allí se realizarían serán pagadas por la Feria Mayorista; acaso hay una repentina responsabilidad social por la contaminación ambiental que generan durante todo el año, además de las incomodidades a que someten al barrio santa Rosa de donde aún no se retiran. Al parecer las tomas hicieron aflorar las promesas ocurridas durante la última campaña, un activo prometido a varios sectores, fuera de la ley, sin acuerdo del CD, tal cual ocurrió con el predio municipal del Parque Retorno hoy en manos de la UOCRA, la cual jamás obtuvo el viso de legalidad que el CD solo puede otorgar. El municipio tampoco pudo demostrar hasta hoy que no asumieron el pago del acceso que que sigue sin ser habilitado para el transporte pesado de salida de la feria Mayorista, donde hubo cruces en cuanto a la carga del servicio a la empresa constructora, pero que de ninguna manera se aclaró, porque  las facturas estaban en hacienda del municipio. ¿cuál es la simbiosis? Es decir hay una historia de connivencia en el saqueo de legítimos recursos de la comunidad de Perico, que fueron suprimidos para privilegio de unas cuantas familias que cooptaron con el consentimiento del intendente la Feria Municipal, la cual según las ordenanzas vigentes sostienen como propiedad de todos los periqueños.