Silencio sepulcral en el día del cooperativismo

Perico. 07.07. 2014 – La capital provincial del cooperativismo sepultó la cultura asociativa, dando lugar a posiciones  mezquinas  que arrastran los derechos de los asociados en pos de ambiciones sectarias.

El sábado 5 de julio fue el día internacional del cooperativismo y día nacional del cooperativismo, ambos acontecimientos transcurrieron en la ciudad tabacalera teñidos de ausencias, ya que las instituciones cooperativas  no realizaron ninguna jornada para reafirmar el valor social de tan significativo paradigma solidario, a pesar que este año el lema convocante era “Las empresas cooperativas logran el desarrollo sostenible para todos”.

La ciudad de Perico señalada como la capital provincial del cooperativismo, apagó el candil que otrora la hiciera referente de los valores y principios cooperativos. Llama poderosamente la atención que ninguna institución cooperativa haya planificado tareas y acciones tendientes a fortalecer el espíritu asociativo que le dio sentido de ser.

Sin embargo, a fuerza de ser sinceros, las falencias señaladas en las instituciones cooperativas y en el ámbito que las fiscaliza, hace tiempo que demuestran desinterés con las bases del cooperativismo, acusando graves falencias en materia de educación, como un marcado retroceso en los procesos de transparencia y cogestión, debilidades que se consuman en una lamentable erosión de las nobles prácticas del cooperativismo, las cuales quedaron en evidencia el sábado 5 de julio, cuando la bandera multicolor de la pluralidad, brilló por su ausencia.

En la ciudad de Perico se destacan tres cooperativas; la de tabacaleros (CTJL), telefónica (CTPL) y frutihortícola (CFNL). Estas instituciones mueven más de 2.000 millones de pesos anuales, sin embargo en materia de educación cooperativa y desarrollo de empresas cooperativas, están desentendidas en los últimos años, ya que los cursos y acciones llevadas adelante bajo esta bandera resultan insignificantes para la dimensión que poseen en el mercado y la sociedad.

La Cooperativa de Feriantes Frutihortícolas del Norte Ltda., incorporada en el Mercado Frutihortícola que ocupa un predio municipal por acuerdo con el Concejo Deliberante desde el 2008, posee varias asignaturas pendientes en materia de cooperativismo; por ejemplo sus balances podrían estar disponibles en una página web, como lo poseen otros mercados, ya que son organizaciones sin fines de lucro, despejando sospechas sobre malversación de recursos públicos, acusación que realizan decenas de asociados, como también los ciudadanos de Perico deben conocer los acuerdos con el municipio por usar un espacio de dominio público.

Esta Institución devenida en un mercado, incumple con la membresía abierta, ya que no cualquier productor puede ingresar, porque requiere la autorización del Consejo de Administración, donde sus integrantes también son productores, por lo cual el libre ingreso esta censurado por factores comerciales, falencia que la Cooperativa no pudo resolver, contrariando los principios del cooperativismo y el espíritu de la ordenanza que creo el Mercado de Feriantes Mayoristas para dar oportunidad de comercialización a centenares de pequeños productores  de la zona.

Esta Institución, tiene a toda la fuerza humana que realiza tareas de estiva y carga, como empleos no registrados. Sin haber promocionado cooperativas de inclusión social con todos aquellos obreros en negro, ni avanzó sobre la regularización del enclave como complejos comerciales no convencionales previstos en la ley provincial 5.736.

Se suma además la falta de gestión de nuevos emprendimientos para el agregado de valor de productos primarios que allí se comercializan, aislamiento en materia de conectividad estratégica, ya que están fuera  de la Red Nacional de Mercados Mayoristas lo cual le permitiría aplicar criterios de calidad e inocuidad alimentaria en las frutas y hortalizas de los productos, dentro del marco del Sistema de Control de Productos Frutihortícolas Frescos (SI.CO.FHOR.).

Por su parte la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy Ltda. que participa de programas de fomento del cooperativismo escolar, no desplegó una acción más profunda, coherente con el emblema que ella representa.

La misma se encuentra atascada en un pozo financiero, que sin embargo no le permite excusas en materia de promover el cooperativismo puertas adentro y hacia fuera.

La colosal CTJL hoy esta parada al filo del abismo, con el desafío de reconvertir su proceso industrial para sostenerse en el mercado. Sin embargo, será en las bases del cooperativismo que encontrará el camino a superar la presente encrucijada.

Pero mientras, en sus asociados no se observa educación cooperativa, como tampoco existen mecanismos de participación en la promoción de las ideas. En esta Institución la falta de transparencia también es una materia pendiente, según acusan varios productores asociados a la misma.

En cuanto a la CTPL, es otra institución que se devalúa año tras año, atorada en el paradigma de la telefonía fija no supo dar un salto cualitativo hacia los servicios de nuevos formatos digitales.

Precursora del servicio de internet, perdió el mercado  permaneciendo con un 25% de participación, con fuertes dificultades que revelan una caída constante de su cuota de mercado.

En cuanto a cultura cooperativa, posee las mismas falencias que las otras instituciones señaladas, poca transparencia, y clausura de la membresía abierta, contradiciendo disposiciones del INAES y del Reglamento del Servicio General Básico Telefónico, que en caso de las cooperativas equiparan los derechos de los usuarios en calidad de asociados, ya que las cooperativas; y es el caso de Perico, no puede conservar la licencia  si el número de socios en menor que el número de asociados, injusticia que hasta hoy le permite someter a más de 4000 usuarios telefónicos menguados en sus derechos a ser socios formales, a pesar que sustentan las arcas de una cooperativa deprimida.

También existen otras cooperativas en la ciudad de Perico, el sistema solidario les ha permitido generar recursos para sostener centenas de puestos de trabajo. Sin embargo existe demasiado olvido e indiferencia con los valores y principios del cooperativismo, por lo cual cabe recordar que en 1923 el Comité Ejecutivo de la Alianza Cooperativa Internacional encomendó celebrar un día internacional de las cooperativas.

El 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de la ONU, por medio de otra resolución, invitó a los gobiernos, organizaciones internacionales, organismos especializados y organizaciones cooperativas nacionales e internacionales a observar anualmente el «Día Internacional de las Cooperativas» cada primer sábado del mes de julio.

Esta es una forma de poner en valor a las cooperativas que estaban pasando a ser un factor indispensable del desarrollo económico y social. Una de las maneras en que la ONU mostró este reconocimiento fue al declarar, en 1995, que el «Día Internacional de las Cooperativas» debía ser celebrado cada año por los gobiernos en colaboración con sus movimientos cooperativos nacionales.

En Perico, más allá de realizar una celebración tardía, cabe una profunda reflexión que permita la reinstalación del cooperativismo, para que su verdadera dimensión permita encontrar soluciones laborales a miles de periqueños.