En medio de este colapso, Argentina debería resistir la tentación de ser una mascota del poder. Debería volver a ser mediadora, constructora, equilibrista. Pero hoy, lamentablemente, parece decidida a ser una ficha más del tablero que los poderosos ya decidieron voltear.
Mientras se acerca el plazo legal para el pago del aguinaldo, varias provincias argentinas encienden luces de alerta por falta de fondos. El gobierno nacional exige más ajuste, mientras intendentes y gobernadores claman asistencia. Se avecina un conflicto político, económico y social de alto voltaje.
Argentina, abrazada ciegamente a Israel y Estados Unidos, observa desde su colina el bombardeo a Irán, sin medir que las llamas podrían alcanzarla. El petróleo puede explotar, la inflación global reactivarse y el sur pagar el precio. ¿Qué lugar ocupa Milei en esta geopolítica de pólvora?,
Las bombas de Trump sobre Irán no sólo golpean a Medio Oriente: podrían hacer estallar la inflación global. Si Irán responde, el petróleo se disparará. ¿Jugó demasiado? ¿Quién gana y quién pierde en la guerra que puede incendiar al mundo?
“La bomba cayó en Fordow, pero hizo estallar al mundo entero. Estados Unidos abrió el infierno con su ataque a Irán. Europa calla, Israel celebra, y la guerra se expande. ¿Es esta la chispa que incendiará el planeta?”
Mientras Milei celebra la inflación de 1,5%, Argentina cierra fábricas, tambos y pierde miles de empleos. La industria nacional colapsa y la deuda externa vuela. El plan económico no genera crecimiento: solo miseria programada. La libertad prometida se convirtió en un industridicio sin precedentes.
En Monterrico, la política no se duerme los domingos. Luciano Moreira camina barrios, escucha vecinos y pone en marcha obras sin excusas ni colores. El intendente tabacalero construye un nuevo paradigma: gobernar con cercanía, humildad y acción real. Monterrico avanza sin descanso, con liderazgo firme y compromiso concreto.