Redacción Perico Noticias // En un movimiento estratégico y sorpresivo, el presidente Javier Milei ha firmado el Decreto 1136/2024, que establece la transferencia total del manejo del fuego desde la Subsecretaría de Ambiente al recién renombrado Ministerio de Seguridad Nacional, liderado por Patricia Bullrich. Con esta medida, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), organismo clave en la lucha contra incendios forestales y rurales, queda bajo la órbita de Seguridad, redefiniendo el enfoque del Estado ante desastres ambientales.
La decisión marca un cambio de paradigma en la gestión de incendios en Argentina, priorizando un esquema centralizado en seguridad, con mayor capacidad operativa y de respuesta inmediata ante emergencias. Bullrich, una figura reconocida por su enfoque de «mano dura», ahora controlará los operativos, logística y recursos destinados a la lucha contra el fuego, integrando su ministerio en la gestión de crisis ambientales.
Un cambio estratégico: incendios bajo control policial
Históricamente, la gestión del fuego ha estado vinculada al área ambiental, con un enfoque basado en prevención, conservación y acción coordinada con provincias y municipios. Sin embargo, la nueva administración busca endurecer los protocolos, aumentar la eficiencia y otorgar a Seguridad el rol central en la toma de decisiones, considerando a los incendios no solo como un problema ecológico, sino también como un asunto de seguridad nacional.
«Vamos camino a una Argentina donde la seguridad no solo se enfoque en el delito, sino también en las amenazas ambientales. La coordinación con las fuerzas de seguridad permitirá respuestas más rápidas y efectivas», afirmó Bullrich en declaraciones recientes.
Con esta reestructuración, el Ministerio de Seguridad asume el control total de los recursos humanos, tecnológicos y logísticos destinados a la lucha contra el fuego, lo que podría agilizar operativos y garantizar una mejor respuesta ante incendios forestales y rurales.
¿Un giro necesario o una jugada riesgosa?
El traspaso ha generado opiniones divididas. Desde sectores gubernamentales, se celebra la medida como un avance en la profesionalización del combate de incendios, asegurando que permitirá una coordinación más efectiva entre bomberos, brigadistas y fuerzas de seguridad.
Sin embargo, expertos en medioambiente y organismos de conservación expresaron su preocupación. La reubicación del manejo del fuego en el área de Seguridad podría desvincular la cuestión ambiental del proceso de decisión, priorizando criterios operativos y de emergencia sobre estrategias de prevención y sustentabilidad.
«Los incendios no son solo una cuestión de respuesta inmediata. Necesitamos políticas de prevención, restauración de ecosistemas y monitoreo a largo plazo», señalaron desde distintas ONG ambientales.
Argentina ante un nuevo modelo de gestión de crisis
Más allá de la controversia, el modelo Milei-Bullrich busca posicionarse como una solución de impacto inmediato frente a los incendios que año tras año afectan vastas regiones del país. La inclusión del SNMF dentro del Ministerio de Seguridad Nacional implica que los incendios serán gestionados con un enfoque de crisis, similar a catástrofes y emergencias de alto riesgo.
La gran incógnita es si este cambio logrará una mejora efectiva en la lucha contra incendios o si, por el contrario, terminará dejando a la política ambiental en un segundo plano, con un enfoque exclusivamente reactivo.
Por ahora, lo único seguro es que Patricia Bullrich ya tiene el mando y la responsabilidad del fuego en Argentina. Su próximo desafío será demostrar si la seguridad es la clave para apagar las llamas o si el país necesita una estrategia más integral.