Trabajadores denuncian precarización, falta de diálogo y vaciamiento institucional en la Municipalidad de San Salvador de Jujuy. Reclaman ser escuchados por los legisladores y rechazan la tercerización del servicio.
Este martes, los trabajadores municipales de la Dirección de Tránsito de San Salvador de Jujuy volvieron a las calles, pero no para ordenar el tráfico, sino para hacer visible su reclamo en la puerta de la Legislatura provincial. En una nueva jornada de protesta, empleados de los turnos mañana, tarde y noche, junto a agentes de Demarcación Vial, delegaciones como Alto Comedero y el Ascensor Urbano, exigieron una audiencia urgente con el presidente del cuerpo legislativo y los titulares de los distintos bloques políticos.
El conflicto, que lleva semanas sin respuestas, se agudiza ante la negativa de los funcionarios municipales a abrir canales de diálogo. Los trabajadores reclaman un aumento en el valor de los adicionales por tareas fuera de horario habitual, baños en condiciones dignas, elementos de seguridad y ropa de trabajo, entre otros puntos que arrastran desde hace tiempo. También rechazan enfáticamente cualquier intento de tercerización del servicio que prestan, lo que consideran una amenaza directa a su estabilidad y derechos laborales.
«Plata hay, lo que falta es voluntad política«, expresaron desde el sector movilizado. Y los números parecen darles la razón: entre el 1 de enero y el 1 de mayo, el municipio recaudó más de 320 millones de pesos en concepto de multas de tránsito —unos 60 millones mensuales— y, en paralelo, sumó más de 1.365 millones a través del sistema Vía Parking.
Estas cifras evidencian que los recursos existen para resolver las demandas del sector y mejorar no sólo las condiciones laborales en Tránsito, sino también en todas las áreas municipales que sufren un evidente proceso de vaciamiento institucional. “Con una fracción de ese dinero se podrían comprar uniformes, arreglar sanitarios, garantizar elementos de seguridad y hasta dignificar la tarea del trabajador municipal”, plantearon en declaraciones a la prensa.
Mientras el intendente de San Salvador de Jujuy permanece en silencio, la tensión crece. La movilización a la Legislatura no es sólo un reclamo gremial: es un llamado de atención a toda la clase política. Los trabajadores exigen ser escuchados y respetados, y denuncian que las autoridades municipales han abandonado el diálogo social en favor de la imposición y el desgaste.
Desde Perico Noticias, señalamos la gravedad de este conflicto y su trasfondo: en una ciudad que recauda como una metrópoli pero gasta como si no tuviera pueblo, el malestar de los trabajadores es el termómetro de una gestión que se aleja cada vez más de la comunidad.