Argentina al borde del infierno: sin dólares, sin plan y sin salida, el gobierno entra en zona de colapso

Argentina al borde del infierno: sin dólares, sin plan y sin salida, el gobierno entra en zona de colapso

Mientras el gobierno repite como mantra la palabra “superávit” y promete milagros con una motosierra oxidada, la realidad asfixia al experimento libertario: el Fondo Monetario Internacional acaba de lanzar una advertencia letal. Si no hay reservas, el dólar se escapará de las bandas y Argentina entrará en un espiral inflacionario incontrolable. Es decir: el caos. Y no se trata de una suposición opositora ni de un temor sindical: es el propio FMI el que le pone fecha de vencimiento al modelo Milei.

El informe, filtrado tras los últimos intercambios técnicos, confirma lo que ya se rumoreaba en los pasillos de Economía y el Banco Central: el gobierno está sin margen. Sin dólares, sin financiamiento, sin reservas, sin política cambiaria, y lo peor de todo: sin conciencia de la bomba que está cebando. El mercado ya lo huele. La gente, lo siente en la calle. Y el Fondo, en tono diplomático, lo escribe con sangre: si no aparece un salvavidas, el sistema se revienta.


La amenaza detrás de las “bandas cambiarias”

Desde que Javier Milei decidió instaurar un régimen de bandas cambiarias para contener el tipo de cambio —una maniobra para simular control sin asumir responsabilidades—, la dinámica se volvió inestable:

  • La inflación en pesos baja,
  • pero la inflación en dólares es récord,
  • y el tipo de cambio oficial está completamente distorsionado.

El FMI fue claro: si las reservas no alcanzan para intervenir dentro de esas bandas, el dólar “se escapa”, y la fuga traerá una nueva corrida cambiaria, hiperinflación y el regreso de la pesadilla 1989, versión 2024.

¿Y qué margen tiene el gobierno para evitarlo? Ninguno.


El fracaso del ajuste y el relato del superávit trucho

El gobierno se jacta de haber hecho “el ajuste más grande de la historia”, pero la realidad desnuda una trampa contable y política: el ajuste lo hicieron las provincias, los jubilados, los docentes, los hospitales. No se achicó el Estado, se destruyó el Estado social. Y mientras tanto, la deuda pública creció 35% desde que Milei asumió.

  "Trump vs. Lula: Tensiones geopolíticas que amenazan el Corredor Bioceánico y el desarrollo del NOA argentino"

El supuesto “superávit fiscal” se sostiene por:

  • No pagar a proveedores.
  • Recortar transferencias.
  • Congelar obra pública.
  • Endeudarse en corto plazo.

Es un castillo de arena sostenido por papelitos verdes que no están en el BCRA. Y si el FMI, el último prestamista, se niega a seguir girando dólares, el experimento libertario implosiona.


Riesgo político real: octubre en el horizonte

Milei creía que con TikTok, gritos y superávit de Excel podía llegar intacto a octubre. Pero las variables ya no le responden. La recesión es profunda, el desempleo crece, el consumo se desploma y el crédito externo no aparece. El mercado financiero —que Milei juró amar— empieza a darle la espalda. Los dólares que entran por exportaciones no alcanzan y la presión sobre el blue vuelve a encender alarmas.

El Fondo lo sabe. Los gobernadores lo saben. Y el círculo rojo empieza a hablar de recambio.

Si el dólar rompe la banda y la inflación regresa con fuerza, Milei pierde su único capital: el relato de la estabilidad. Y sin eso, no queda nada. Porque no hay plan productivo, no hay inversión real, no hay horizonte de desarrollo. Solo hay motosierra, palos y deuda.


¿Qué puede pasar si se cae el acuerdo?

  1. Explosión del dólar blue y financiero.
  2. Inflación descontrolada, con picos mensuales por encima del 20%.
  3. Fuga de capitales y parálisis total del crédito.
  4. Emergencia alimentaria, social y territorial.
  5. Quiebre del respaldo político interno: Milei aislado.

La pregunta ya no es si el plan económico de Milei funciona. La pregunta es cuánto tiempo más puede sostenerse antes de estallar. Y octubre es una frontera peligrosa. Si el FMI no gira los fondos y el mercado no compra el relato, el gobierno podría enfrentar una crisis de gobernabilidad inédita.


Conclusión: la economía entra en zona de derrumbe

Argentina no puede vivir sin dólares. El modelo Milei no genera dólares, no produce dólares, no recupera reservas. Solo endeuda, reprime, recorta y miente. El FMI ha encendido la alarma final: la banda cambiaria es una farsa sostenida por una ficción monetaria. Cuando caiga, arrastrará al gobierno con ella.

  Mercosur en la cuerda floja: Lula juega con fuego, Trump amenaza y el NOA tiembla

La historia argentina no perdona a los vendedores de humo. Y Milei está cada día más cerca de ser el último de esa lista.

¿Desde que asumió Javier Milei, ¿tu situación económica personal?

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *