Perico, Av. Bolivia (domingo). Entre puestos de verduras, ropa usada y ollas humeantes, el diputado provincial y economista Gastón Rémy (FIT-U) caminó la feria popular y puso en palabras una escena que —dice— sintetiza la crisis jujeña: “La vendedora ambulante liquida Ingresos Brutos y tasas municipales; mientras tanto —denunció— a las grandes empresas extractivistas se las premia con exenciones y beneficios. Esa contradicción es una afrenta a la racionalidad y a la moral social”.
Rémy conversó con trabajadores, tomó mates y fue anotando quejas repetidas: sueldos que no alcanzan ni diez días, familias con dos o tres changas, ansiedad y endeudamiento. “Naturalizamos lo que no es normal”, advirtió. Para el dirigente, la foto tiene dos responsables: un plan nacional fracasado y una administración provincial que hace superávit licuando salarios y ‘poniendo la plata en la timba’.
“Cuando un plan económico funciona, no necesita préstamos. Si corremos a un prestamista para pagarle a otro, solo armamos una bola de nieve que siempre termina pagando el pueblo trabajador”, sostuvo, en referencia al acuerdo con el Tesoro de EE.UU. y al FMI.
“Superávit con sueldos por debajo de la línea de pobreza”
Rémy describió un Estado provincial que presume equilibrio fiscal mientras maestros, enfermeros y municipales están “bajo la línea de pobreza”. “Así se ‘ordena’ la contabilidad —dijo—: ajustando en salarios, obra pública, salud mental, rutas y viviendas. No hay plata para hospitales, pero sí para colocaciones financieras. Es una opción política”.
El economista criticó también el régimen fiscal sobre la extracción: “Jujuy es rica en bienes comunes —litio, plata, gas, agro—, pero el derrame no aparece. En cambio, a los pequeños de la feria se les cobra cada mes. Hay que invertir prioridades: salarios y políticas de cuidado primero; ganancias extraordinarias después”.
“Rescate externo que no rescata a nadie de acá”
Sobre el anuncio del Tesoro estadounidense y la intervención comprando pesos, Rémy fue tajante: “No es un salvataje al pueblo argentino: es un salvataje a fondos de inversión amigos y un pasadizo para que el capital financiero se retire sin pérdidas. Ya hasta senadores en EE.UU. lo están cuestionando. Además, abre una injerencia que condiciona la política cambiaria y productiva del país”.
Según el diputado, esa lógica colonial tiene traducción concreta en Jujuy: disputa geopolítica por el litio, repatriaciones de utilidades y mercados concentrados que fijan condiciones a productores locales. “Lo vemos en el tabaco con compradores extranjeros, y ahora en el parque industrial con acuerdos que no priorizan trabajo y tecnología local”, señaló.
“La izquierda, sin doble discurso”
Para el 26 de octubre, Rémy pidió respaldar la banca de Alejandro Vilca en el Congreso: “No somos folclore antiimperialista de remera y gorrita. Denunciamos y peleamos en la calle y en el Parlamento. No nos vendemos ni votamos ajustes con otro nombre”. Enumeró ejes:
- Recomposición salarial por encima de la inflación y cláusula gatillo.
- Impuesto real a las grandes rentas y a las ganancias extraordinarias de actividades extractivas; fin de exenciones discrecionales.
- Freno a la bicicleta financiera provincial: priorizar salud, educación, vivienda y obra pública.
- Agregado de valor local en minería y agro, con empleo registrado y control ambiental.
- Auditoría y no al endeudamiento infinito: “Deuda que no benefició al pueblo, no la paga el pueblo”.
Un mensaje a la juventud
A los pibes que aún miran con simpatía al gobierno nacional, Rémy les habló en directo: “Ya vivimos esto con los ’90. Dólar ‘barato’ hoy es fábricas cerradas mañana y salarios pulverizados. No se dejen engañar: Estados Unidos no rescata familias jujeñas, rescata capitales. Si quieren libertad, que sea la de estudiar, trabajar y progresar en su tierra, no la de una app importada que compite con lo que producimos”.
Antes de despedirse, volvió sobre la postal inicial de la feria: “No puede ser que el vendedor ambulante de Perico pague más proporcionalmente que una multinacional. Eso es lo que venimos a cambiar. Y para ponerle límite al ajuste y defender la soberanía, la izquierda es el camino”.
Con la feria ya levantándose, Rémy siguió hoja por hoja su libreta de reclamos. “La confianza se gana escuchando y diciendo la verdad”, afirmó. El 26 —asegura— se escuchará también en las urnas.