Perico Noticias — En Monterrico no hay grises. Con la creación de la Delegación de Narcotráfico local, la decisión política del intendente Luciano Moreira y una inversión inédita en móviles, comunicaciones, cámaras, puntos de control, Centro de Gestión Policial y Punto Digital, la ciudad tabacalera se transformó en bastión provincial contra el delito organizado.
En las últimas horas, allanamientos simultáneos en el barrio Santa Ana y en zonas céntricas volvieron a golpear a las redes de microtráfico. Se suman a más de veinte operativos en distintos puntos de la localidad desde que se profesionalizó el trabajo conjunto entre la Policía, la Justicia y el Municipio. El mensaje es claro: ni impunidad ni zonas liberadas.
Moreira entendió que la seguridad no es un discurso: dotó a las fuerzas de equipamiento, logística y soporte tecnológico para que el operativo llegue rápido, con evidencia y hasta el final, y acompañó con iluminación, recuperación de espacios públicos, patrullaje inteligente y botones antipánico en sectores sensibles. La consigna es “cuidar la vida y la salud de nuestros vecinos”.
El modelo Monterrico se apoya en tres pilares:
- Estado presente: recursos, mantenimiento y control civil de resultados.
- Fuerzas empoderadas y coordinadas: protocolos únicos, reportes en tiempo real, cadena de custodia y articulación con fiscalías.
- Comunidad activa: canales anónimos de denuncia, prevención en escuelas y clubes, y tejido social que recupera cada cuadra.
La lucha contra el narco también es salud pública: menos kioscos de droga, más deportes, cultura y contención para adolescentes. Por eso, junto a los operativos, el municipio sostiene programas de inclusión, talleres y actividades que quitan a los chicos del radar del delito.
Monterrico eligió un camino sin atajos: plan, inversión y coraje cívico. Cada allanamiento exitoso no es una foto: es la confirmación de que cuando el Estado funciona, la gente duerme mejor. Y acá, ya no hay excusas. Aquí el narco pierde terreno.