Con un mensaje enfocado en transparencia, gestión eficiente y presencia territorial, Fabiana Encina formalizó su postulación para renovar el cargo de protesorera de la Cámara del Tabaco de Jujuy, integrando la Lista Azul y Blanca, de cara a la Asamblea del próximo 22 de diciembre que se realizará en la Finca Experimental La Posta (Perico). En su definición de prioridades, Encina fue directa: “El 20% del FET debe volver a ser una herramienta productiva, no una caja difusa”.
La Asamblea se dará en uno de los tramos más delicados del ciclo tabacalero. La actividad enfrenta una combinación compleja de factores: menor consumo de cigarrillos legales, avance del contrabando, tensión y debate por el Fondo Especial del Tabaco (FET), presión de las multinacionales y un clima público atravesado por discursos opositores en redes que prometen respuestas simples frente a un entramado económico y productivo que exige gestión fina y acuerdos sostenibles.
En este contexto, la Lista Azul y Blanca se presenta con una propuesta de continuidad seria, pero con transformaciones concretas para fortalecer el control institucional y sostener la competitividad del productor. La línea política del espacio busca evitar saltos al vacío: no plantea “tirar todo por la borda”, sino actualizar el sistema que durante décadas sostuvo al productor como eje, incorporando experiencia y renovación dirigencial para minimizar riesgos en un mercado cada vez más volátil.
Una mirada femenina en la conducción: control, cuidado del recurso y cercanía con el productor
La candidatura de Encina suma un componente estratégico: la mirada y perspectiva de una mujer en un rol clave para la administración y el control interno. En un sector históricamente conducido por varones, su postulación pone en agenda una forma de gestión asociada a cuidado del recurso, seguimiento permanente, orden documental y resolución práctica de conflictos que impactan a diario en productores grandes, medianos y pequeños.
“Queremos consolidar una institución transparente y activa, al servicio de todos los productores, grandes, medianos y chicos. Nuestra línea es clara: cuidar cada peso que se gestiona y estar presentes cuando hay conflictos con acopio, créditos o trámites. Seguimos de pie y queremos seguir mejorando la Cámara, sin perder su espíritu histórico”, expresó Encina, sintetizando una propuesta que apunta a recuperar confianza mediante control real y administración verificable.

Los ejes de la propuesta Azul y Blanca
Desde el espacio sostienen que la discusión por la conducción no es simbólica: tiene impacto directo en la economía diaria del productor. Entre los pilares que destacan:
- Recuperar el manejo real del 20% del FET, orientándolo a inversión productiva y sostenibilidad.
- Profundizar la transparencia del Fondo, evitando depender de información difícil de verificar.
- Tratar el precio del tabaco como variable estratégica, contemplando costos, inflación, tipo de cambio, contrabando y distorsiones por superproducción en otras provincias.
- Sostener un monitoreo permanente del mercado, para anticipar riesgos y decisiones en acopio y comercialización.
Con la renovación de autoridades en juego, el debate se instala en el corazón del sector: si la Cámara será una estructura que reacciona tarde o una organización que anticipa, controla y acompaña. En ese escenario, la postulación de Fabiana Encina busca consolidar un perfil de conducción donde el orden, la transparencia y la cercanía operativa no sean slogans, sino estándar de gestión.

