El gobierno argentino anunció una nueva medida para evitar que los municipios y provincias incluyan tasas e impuestos locales en las facturas de servicios públicos como luz y gas. A partir de esta resolución, las boletas solo deberán reflejar el costo del servicio prestado, sin recargos adicionales. Esta medida busca mayor transparencia en los costos y proteger a los consumidores ante aumentos desmedidos. La resolución fue impulsada tras denuncias de subas excesivas y busca mitigar el impacto en los precios finales que enfrentan los usuarios.
El gobierno ha eliminado la posibilidad de que municipios y provincias incluyan tasas en las facturas de servicios públicos, como luz y gas. Esta práctica permitía a los gobiernos locales evitar ajustar sus presupuestos y plantas de empleados sin asumir el costo político. Muchas de estas tasas ni siquiera reflejaban servicios prestados, pero sí recalaban en el precio final, agravando la inflación. La medida busca aliviar a los consumidores y frenar este ardid inflacionario, particularmente utilizado por las intendencias.
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