El proyecto de Presupuesto 2024 propuesto por Javier Milei incluye aumentos impositivos significativos, lo que ha sido percibido como un «impuestazo». Este ajuste, que contrasta con su promesa de reducir el gasto estatal, busca cubrir el déficit fiscal sin implementar los recortes drásticos anticipados en sus discursos, como «cortarse el brazo» refiriéndose a eliminar impuestos o gastos. A pesar de su enfoque liberal, el plan sigue cargando el peso fiscal en los contribuyentes.
Por Luciana Glezer // El presupuesto que el gobierno de Javier Milei envío al Congreso abrió múltiples debates, entre ellos una queja de los empresarios por una notable suba de la carga impositiva.
La promesa del gobierno libertario sigue siendo eliminar los derechos de exportación. Sin embargo, lejos de eso, la recaudación por este impuesto se duplica para el 2025. «Los recursos totales provenientes de los Derechos de Exportación mostrarán un incremento de 100,4% anual», afirma el texto del proyecto.
El que reaccionó inmediatamente fue el titular de la Cámara de la Industria Aceitera, Gustavo Idígoras. «La agroindustria está lista para responder a ese desafío. Pero para ello necesitamos un tipo de cambio unificado, la eliminación del cepo y de todas las restricciones que aplica el BCRA que fueron heredadas por este gobierno», afirmó el presidente de CIARA.
Dato no menor es que Idígoras, en su carácter de garante de los dólares genuinos que genera la Argentina, habla con el Fondo Monetario Internacional. Si bien el sector de los hidrocarburos viene avanzando más rápido y es el favorito de Milei, actualmente 7 de cada 10 dólares los produce el agro.
Con esto, la atención está puesta en la respuesta del mercado. En este sentido el operador financiero Salvador Di Stefano consideró que es «preocupante» que «no piensen sacar los derechos de exportación» y que es «imposible que suban el 100%, salvo que aumenten las alícuotas de esos derechos».
Sobre el aumento de la presión tributaria, más preciso fue Guillermo Michel. El ex titular de Aduana sostuvo que «la estimación de los recursos tributarios del presupuesto 2025 presentado por el Gobierno ratifica que, a diferencia de lo prometido en campaña, suben los impuestos, incluso en términos relativos respecto al PIB».
Michel explica que «la presión impositiva pasaría del 22,37 del PIB en 2024 a 22,92% en 2025». «Impuesto a las Ganancias pasa de 4,42% del PIB en 2024 a 5,05% del PIB en 2025. Derechos de Exportación pasa de 0,96% del PIB en 2024 a 1,43% del PIB en 2025. Impuesto a los Combustibles pasa del 0,38% del PIB en 2024 al 0,73% del PIB en 2025», afirmó este especialista en estructura tributaria.
Otro punto a subrayar es que la presión sobre el monotributista se duplica. «El Monotributo pasa del 0,04% del PIB en 2024 a 0,09% del PIB en 2025», marcó Michel.
«La única excepción es el impuesto sobre los bienes personales que muestra una disminución de 22,7%. Salvo para los contribuyentes con altos patrimonios en el exterior, el resto de la ciudadanía hace un sacrificio inútil hasta ahora porque los impuestos siguen aumentando», concluyó Michel.
«Antes de subir un impuesto me corto un brazo», dijo de manera tajante y categórica Javier Milei durante la campaña.