La reciente medida implementada por Luis Caputo promete traer un alivio significativo para el comercio exterior y los consumidores argentinos, justo a tiempo para el Black Friday. Desde esta semana, la eliminación de la retención anticipada del impuesto PAIS reduce barreras para importadores y particulares, abaratando el tipo de cambio implícito y facilitando el acceso a bienes y servicios del exterior.
Hasta ahora, el ARCA (ex AFIP) exigía que quienes deseaban importar bienes o realizar transacciones en divisas con el Banco Central pagaran por adelantado el 95% del impuesto PAIS. Este esquema encarecía notablemente las operaciones, generando un sobrecosto que impactaba tanto a empresas como a consumidores finales. Con esta nueva medida, el tipo de cambio utilizado para estas operaciones se vuelve más competitivo, reduciendo costos y aumentando la competitividad de las empresas locales que dependen de insumos importados.
Beneficios para el comercio y los consumidores
La resolución, que ya está vigente, tendrá efectos inmediatos sobre las compras y la actividad comercial, particularmente en eventos globales como el Black Friday, donde muchos argentinos buscan aprovechar ofertas en productos de tecnología, moda y otros bienes importados. Con un tipo de cambio implícito más accesible, se espera un aumento en las compras en plataformas internacionales como Amazon, eBay o Alibaba, al tiempo que los importadores podrán trasladar parte de los ahorros en costos a los precios finales, generando un círculo virtuoso en el consumo.
El fin del impuesto PAIS: un cambio estructural
Este ajuste se alinea con la eliminación total del impuesto PAIS, programada para el 22 de diciembre. Este tributo, instaurado en 2019 como una medida temporal para controlar la salida de dólares y recaudar fondos, ha gravado durante cinco años las importaciones, consumos en dólares con tarjeta y turismo. Su eliminación representa un cambio estructural en la política económica argentina, especialmente en un contexto de escasez de divisas y búsqueda de reactivación económica.
Para empresas que dependen de insumos extranjeros, el impacto será doblemente positivo: se abaratarán los costos operativos y se mejorarán los márgenes de ganancia. A la vez, los consumidores argentinos podrán acceder a bienes y servicios con menores restricciones y costos, reactivando el comercio minorista y digital.
Un impacto en la economía
Eliminado este obstáculo financiero, los expertos prevén una mayor fluidez en las importaciones y un repunte en el comercio exterior. Sin embargo, aún queda por ver si esta medida será suficiente para reactivar de manera sostenida la economía o si, por el contrario, generará mayor presión sobre las reservas del Banco Central, especialmente en un contexto de alta demanda de divisas.
Por ahora, el Black Friday se presenta como la primera prueba de fuego para evaluar el impacto inmediato de la medida. Empresarios, comerciantes y consumidores estarán atentos a cómo esta decisión repercute en los precios, el acceso a bienes y la dinámica del comercio exterior.
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