Redacción Perico Noticias // La política argentina se encamina hacia una polarización anticipada de cara a las elecciones de 2025, con el presidente Javier Milei y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) emergiendo como los principales contendientes. Esta configuración se ha visto reforzada por recientes maniobras políticas que han suscitado controversia y acusaciones de pactos entre ambos líderes.
Recientemente, se informó que Milei instruyó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para que dos diputados del PRO se ausentaran durante la votación de la Ley de Ficha Limpia, una normativa que podría inhabilitar a CFK de futuras candidaturas debido a sus condenas judiciales. Además, se señala que ocho legisladores libertarios no asistieron a la sesión, lo que contribuyó a que la ley no prosperara. Estas acciones han generado especulaciones sobre un posible acuerdo entre Milei y Fernández de Kirchner, similar al que en su momento permitió la reelección de Carlos Menem.
La oposición ha denunciado un «pacto» entre el gobierno de Milei y CFK para permitir que la expresidenta sea candidata en 2025, al no avanzar con la Ley de Ficha Limpia. Dirigentes opositores sostienen que esta omisión facilita la participación electoral de Fernández de Kirchner, a pesar de sus antecedentes judiciales.
Desde la Casa Rosada, se ha calificado de «delirio» las acusaciones de un pacto con CFK, argumentando que no había consenso suficiente entre los partidos para avanzar con la ley y rechazando los cuestionamientos de la oposición.
En este contexto, las encuestas reflejan una creciente polarización entre Milei y Fernández de Kirchner. Un sondeo reciente muestra que, a menos de un mes de las elecciones legislativas de 2025, Milei cuenta con un 50,4% de imagen positiva, mientras que la exmandataria posee un 19,5% de imagen negativa. Estos números indican que, a pesar de la recesión económica, más del 40% de la sociedad se siente esperanzada por el futuro.
La estrategia de Milei parece orientarse hacia una confrontación directa con el espacio liderado por CFK, buscando polarizar el escenario electoral de 2025. Sin embargo, encuestas realizadas en la provincia de Buenos Aires sugieren que esta táctica podría ser contraproducente, ya que el kirchnerismo aún conserva un apoyo significativo en distritos clave como el conurbano bonaerense.
En resumen, las elecciones de 2025 en Argentina se perfilan como un enfrentamiento directo entre Javier Milei y Cristina Fernández de Kirchner, con maniobras políticas y acusaciones de pactos que alimentan la polarización. La sociedad argentina observa con atención este escenario, consciente de que las decisiones actuales tendrán un impacto determinante en el futuro político del país.