Redacción Perico Noticas // En una nueva etapa del Plan Hojarasca, el gobierno de Javier Milei, a través del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, anunció el cierre de la Comisión Nacional de Microcrédito (CONAMI). Este organismo, que desde 2006 se encargaba de brindar herramientas financieras a emprendedores de la economía popular, será desarticulado en las próximas horas según lo adelantado por el ministro en una entrevista televisiva.
La medida, enmarcada en la estrategia de ajuste y desregulación estatal, genera fuertes debates sobre sus posibles impactos. Mientras que algunos ven en esta decisión una oportunidad para abrir el mercado financiero a nuevas dinámicas impulsadas por la banca privada, otros advierten que puede significar un retroceso para los sectores más vulnerables de la economía.
¿Qué es la CONAMI y por qué su cierre es relevante?
La Comisión Nacional de Microcrédito nació bajo el paraguas de la Ley 26.117 de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social. Su propósito era claro: apoyar a emprendedores y trabajadores de bajos recursos que, por no cumplir con los requisitos de los bancos tradicionales, quedaban fuera del sistema financiero formal.
Desde su creación, la CONAMI facilitó microcréditos a proyectos productivos, promoviendo el autoempleo y la autonomía económica de personas y organizaciones. A través de sus programas, se beneficiaron pequeños productores rurales, cooperativas urbanas y actividades vinculadas a la economía social.
El cierre de este organismo implica que miles de emprendedores perderán una de las pocas herramientas estatales diseñadas para garantizar su acceso al crédito. Sin embargo, el gobierno argumenta que el cambio no es un retroceso, sino una reestructuración para optimizar los recursos y fomentar la participación del sector privado.
¿Qué propone el Plan Hojarasca en su lugar?
Sturzenegger aseguró que el vacío dejado por la CONAMI será cubierto por nuevas iniciativas que buscarán modernizar el acceso al crédito, principalmente a través de portales digitales que permitirán a los emprendedores conectarse directamente con bancos privados y otras instituciones financieras. Estos portales prometen:
- Acceso ágil y descentralizado: Las plataformas digitales facilitarán la solicitud de créditos sin necesidad de intermediarios estatales.
- Mayor competencia: La apertura al mercado permitirá que múltiples bancos y fintechs compitan por ofrecer mejores condiciones crediticias.
- Eficiencia en la asignación de recursos: Al eliminar estructuras burocráticas, el gobierno asegura que los recursos llegarán directamente a quienes los necesitan.
Aspectos positivos del cierre
- Modernización del sistema financiero: La digitalización y la incorporación de fintechs podrían hacer más inclusivo el acceso al crédito, eliminando barreras burocráticas.
- Fomento a la competencia: La participación de la banca privada promete tasas más competitivas y condiciones más flexibles para los emprendedores.
- Reducción de costos estatales: El cierre de la CONAMI es parte de una estrategia más amplia para comprimir el tamaño del Estado y optimizar el uso de los recursos públicos.
Las sombras de la desregulación
- Impacto en los más vulnerables: Los emprendedores de la economía popular, quienes muchas veces no tienen acceso a internet o garantías crediticias, podrían quedar excluidos del nuevo sistema.
- Falta de un marco regulador sólido: Sin una autoridad estatal que supervise las condiciones de los créditos, existe el riesgo de abusos por parte de instituciones privadas.
- El fin de un modelo de contención social: La CONAMI no solo ofrecía microcréditos, sino también acompañamiento técnico y apoyo integral, algo que difícilmente será replicado por el sector privado.
¿Hacia dónde vamos?
El cierre de la CONAMI es un reflejo del rumbo que el oficialismo ha trazado: menos Estado y más mercado. Para los emprendedores que logren adaptarse a este nuevo contexto, las oportunidades podrían multiplicarse gracias a un sistema más ágil y competitivo. Sin embargo, los sectores más vulnerables, que encontraban en la CONAMI un apoyo clave, podrían enfrentarse a un panorama más incierto.
La clave estará en cómo se implemente esta transición. Si el gobierno logra articular mecanismos que garanticen la inclusión de todos los emprendedores, el cambio podría consolidarse como un avance significativo. Pero si los vacíos dejados por la CONAMI no se cubren adecuadamente, el costo social de esta medida podría ser elevado.
Conclusión: un nuevo capítulo en la economía argentina
El Plan Hojarasca continúa reescribiendo las reglas del juego en la economía argentina. El cierre de la CONAMI marca un punto de inflexión que puede traducirse en nuevas oportunidades para algunos, pero también en desafíos para muchos otros. Mientras la desregulación avanza, el debate sobre el rol del Estado en la promoción de la equidad económica sigue más vigente que nunca.
Para los emprendedores, este es un momento de cambio, lleno de incertidumbre pero también de posibilidades. El desafío será aprovechar las nuevas herramientas que ofrece el mercado financiero, sin perder de vista la necesidad de exigir un sistema que sea inclusivo, transparente y justo para todos.