Volkswagen Argentina marcó un precedente con su audaz propuesta de financiación a tasa 0%, logrando en tres días lo que habitualmente vende en un mes completo. Este éxito no solo demuestra la efectividad de esta política, sino que también señala un camino que otras empresas, tanto de productos como de servicios, deberían considerar para beneficiar a los consumidores y fortalecer la economía.
Bajo el marco de estabilidad económica alcanzado, Volkswagen relanzó su campaña «VW Weeks» ofreciendo financiamiento con tasas del 0% para casi todo su portafolio de vehículos. Este modelo de negocio incluye opciones para modelos como el Polo, Virtus, Nivus, T-Cross, Tiguan Allspace, Saveiro, Taos y Amarok, con condiciones variadas según el modelo, monto y plazos de financiación.
El impacto de la tasa 0%
El programa incluye beneficios como la posibilidad de financiar hasta $12.000.000 en 12 meses para modelos como el Polo o el Virtus, y hasta 30 meses en el caso de la Amarok, con un tope de $30.000.000. Adicionalmente, todos los vehículos adquiridos en este programa incluyen seis meses de seguro contra todo riesgo y bonificaciones en el servicio postventa.
En términos de aceptación, la campaña superó todas las expectativas: en solo tres días, la demanda colapsó concesionarios y agotó los cupos disponibles. Este fenómeno pone en evidencia que los consumidores responden positivamente a medidas que priorizan su poder adquisitivo y confianza.
Un llamado a otros sectores
Este modelo debe inspirar a otras empresas a implementar planes similares, no solo en la industria automotriz sino también en sectores como tecnología, electrodomésticos, turismo y hasta en servicios de salud y educación.
Financiar bienes y servicios con tasas accesibles (o nulas) no solo amplía el acceso para las familias, sino que también contribuye a frenar prácticas abusivas de financiamiento a tasas exorbitantes, que perjudican tanto a los consumidores como al desarrollo económico.
Evitar las «avivadas»
Sin embargo, para que estas iniciativas sean sostenibles y efectivas, es crucial que las empresas actúen con responsabilidad. Los gobiernos y organismos reguladores también deben intervenir para prevenir «avivadas», como costos ocultos, seguros inflados o condiciones poco claras, que desvirtúan los beneficios de estas campañas.
En conclusión, la experiencia de Volkswagen evidencia que es posible implementar políticas que beneficien tanto a las empresas como a los consumidores. Es hora de que más actores del mercado sigan este ejemplo, promoviendo un entorno económico más justo y accesible para todos.