Redacción Perico Noticias // El 2025 promete ser el año en que la política argentina experimente uno de los cambios más radicales de su historia reciente. La denominada «motosierra profunda», una estrategia defendida tanto por el presidente Javier Milei como por el economista Federico Sturzenegger, anticipa un replanteo drástico de la estructura estatal, dirigido a reducir áreas ineficientes y eliminar focos de corrupción que han lastrado al país durante décadas.
Con este plan, la administración libertaria busca redefinir el rol del Estado, eliminando dependencias redundantes, reasignando recursos y enfrentando la corrupción enquistada en el aparato público.
La Motosierra: ¿Un Corte con Sentido Común?
Según Sturzenegger, la estrategia de la motosierra no es más que «sentido común aplicado al gobierno». La propuesta es tan simple como disruptiva: analizar cada área pública, evaluar su funcionalidad y decidir si tiene sentido que siga en manos del Estado.
- ¿Qué hace? Determinar las funciones específicas de cada área.
- ¿Tiene sentido que lo haga el Estado? Identificar si estas funciones podrían ser asumidas por el sector privado o descentralizadas hacia las provincias.
- ¿Hay corrupción? Investigar si las dependencias han sido capturadas por intereses personales o políticos.
Este enfoque no solo busca eficiencia, sino también transparencia, desmantelando las redes de corrupción que han debilitado la confianza en el sistema público.
Áreas en la Mira: La Fase 1 de la Motosierra
Aunque la administración Milei aún no ha especificado en qué áreas aplicará los primeros cortes, los analistas señalan algunas dependencias clave que podrían estar en la mira:
- Ministerios Redundantes: Como Turismo, Cultura y Ciencia, que podrían fusionarse o transferir competencias a las provincias o al sector privado.
- Empresas Estatales Deficitarias: Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles y otras empresas que han acumulado pérdidas significativas y están en constante debate sobre su eficiencia.
- Planes Sociales Mal Administrados: La simplificación y digitalización de los programas sociales para evitar el clientelismo político.
- Obra Pública Corrupta: Revisar contratos e inversiones sospechosas, un área históricamente vinculada a irregularidades.
El Costo Político de la Motosierra
La implementación de este modelo no estará exenta de conflictos. Sectores sindicales y políticos ya anticipan una fuerte resistencia, argumentando que las reducciones en el aparato estatal podrían llevar a despidos masivos y la pérdida de derechos adquiridos.
Por su parte, Milei ha sido enfático: «El ajuste lo hace la política, no la gente.» Su promesa es que la reestructuración comenzará por arriba, reduciendo privilegios y eliminando áreas que considera «cajas políticas.»
La Corrupción: El Talón de Aquiles del Estado
El plan libertario se presenta como un enfrentamiento directo contra la corrupción estructural. La intención de investigar cada área pública para determinar su viabilidad incluye un análisis profundo de sus antecedentes financieros y operativos.
Sturzenegger señaló: «Muchos de estos espacios no solo son ineficientes, sino que se han convertido en refugios para el clientelismo y el enriquecimiento ilícito.» Con este diagnóstico, la motosierra no solo busca podar, sino también limpiar.
2025: Un Año de Definiciones
El 2025 será crucial para el gobierno de Milei. La motosierra, más allá de ser un concepto atractivo para sus votantes, deberá transformarse en una herramienta que logre resultados visibles en un corto plazo, sin generar un caos social.
Entre los desafíos que enfrentará la administración se encuentran:
- Evitar despidos masivos: Reasignar empleados públicos a sectores productivos o promover reconversiones laborales.
- Mantener servicios esenciales: Garantizar que las áreas clave del Estado sigan funcionando de manera eficiente.
- Resistencia social: Enfrentar las protestas de sindicatos y movimientos sociales que ya han anticipado su oposición.
¿Reforma o Ruptura?
La motosierra profunda de Milei y Sturzenegger es una apuesta arriesgada que podría redefinir la política argentina. Mientras algunos ven en ella una oportunidad para modernizar el Estado y acabar con décadas de corrupción e ineficiencia, otros temen que los cortes sean demasiado profundos y generen una fractura social irreparable.
«2025 será el año en que Argentina decida si la motosierra libertaria construirá un nuevo futuro o abrirá heridas que tardarán décadas en sanar.»