Redacción Perico Noticias // La posibilidad de que Mauricio Macri compita como candidato a senador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no solo marca un giro en la estrategia política del expresidente, sino también evidencia el momento crítico que atraviesa el PRO en su bastión histórico. Sin embargo, incluso en la capital, que ha sido su fortaleza por más de una década, el panorama político actual sugiere que podría ser eclipsado por el crecimiento sostenido de La Libertad Avanza (LLA) y la aprobación de gestión del presidente Javier Milei.
La reciente especulación sobre la candidatura de Macri, reflejada en medios como La Política Online, deja entrever un intento de reconquistar protagonismo en un terreno que el PRO está perdiendo aceleradamente. Pero la creciente influencia de Milei y su gobierno, que ha logrado consolidar un apoyo significativo en sectores urbanos gracias a su narrativa disruptiva, podría representar un obstáculo insalvable para el exmandatario.
La irradiación de Milei en CABA
La gestión de Javier Milei, aunque polarizante, ha generado altos niveles de aprobación entre su base electoral. En este contexto, la capacidad del PRO para sostener su hegemonía en CABA está seriamente comprometida. Los temas que han dominado la agenda de Milei –como la reforma del Estado, la desregulación económica y la batalla contra «la casta» política– han resonado con fuerza en una ciudad caracterizada por su dinamismo económico y su tradición de votar propuestas innovadoras.
Además, LLA ha sabido capitalizar el descontento de una franja significativa del electorado porteño, que percibe al PRO como un partido que ha perdido frescura tras años de gestión en la capital. La narrativa de Milei ha demostrado ser particularmente efectiva en movilizar a jóvenes y sectores medios, quienes ven en él una alternativa genuina frente a la percepción de estancamiento en la política tradicional.
Macri: de arquitecto del PRO a posible figura decorativa
La decisión de Macri de postularse como senador podría interpretarse como un movimiento para contener la fuga de votos hacia LLA, pero también plantea interrogantes sobre su capacidad para competir en un escenario transformado. Durante su mandato como presidente, Macri construyó su imagen como un estadista, pero su retorno al plano legislativo podría ser visto como un retroceso que no necesariamente revitalizaría al PRO.
En términos estratégicos, su candidatura podría polarizar el voto opositor, beneficiando indirectamente a LLA. Además, su figura podría ser percibida como parte de «la vieja guardia», en contraposición con el estilo de Milei, que apela a la renovación y al rompimiento con las estructuras tradicionales.
El PRO en el umbral del ostracismo
Si bien el PRO ha dominado CABA durante 16 años, el avance de LLA amenaza con relegar al partido de Macri al ostracismo político. La capital, que en otro momento fue el laboratorio político de las propuestas PRO, ahora podría convertirse en el epicentro del ascenso de un nuevo proyecto liberal que desafía su legado.
Con Milei consolidando su influencia en el ámbito nacional, su impacto en CABA podría ser devastador para el PRO, especialmente si este no logra adaptarse a las demandas de un electorado que parece estar migrando hacia propuestas más radicales y disruptivas.
Conclusión
La eventual candidatura de Mauricio Macri a senador en CABA parece más una jugada desesperada que una estrategia calculada para recuperar terreno. La creciente popularidad de LLA y el magnetismo de Milei podrían reducir la relevancia del PRO incluso en su propio feudo. En este nuevo escenario, la competencia entre los viejos líderes y las fuerzas emergentes no solo redefinirá el mapa político porteño, sino también el rumbo de la oposición en Argentina.
