Redacción Perico Noticias // Mientras muchos gobiernos provinciales siguen aumentando impuestos sin piedad, Misiones dio un giro inesperado y anunció una significativa reducción de la presión fiscal sobre las pequeñas y medianas empresas (PYMEs). Este movimiento, impulsado por una fuerte demanda de los sectores productivos y respaldado por referentes nacionales como Javier Milei y Luis Caputo, plantea una pregunta incómoda para otras provincias como Jujuy: ¿Por qué no seguir el mismo camino?
El caso de Misiones: menos impuestos, más desarrollo
El gobernador Oscar Herrera Ahuad firmó un paquete de medidas que reducen drásticamente las alícuotas de ingresos brutos, tasas municipales y otros costos asociados al sector productivo. En números concretos, las PYMEs de Misiones podrán ahorrar entre un 15% y un 20% en cargas tributarias, dependiendo de su tamaño y actividad económica. Esto representa un alivio directo para más de 15.000 empresas, lo que se traduce en mayor capacidad para contratar empleados, invertir en tecnología y generar desarrollo económico.
Herrera Ahuad señaló que esta decisión responde a un compromiso con el sector privado: “El Estado no puede seguir siendo un freno para quienes generan empleo. Este es el momento de darles oxígeno a las empresas”. Las medidas fueron rápidamente celebradas por los gremios empresariales y los economistas liberales, quienes destacaron el impacto que esta decisión podría tener en el crecimiento de la provincia.
Impacto positivo: Ejemplos que inspiran
Las primeras señales del cambio ya se sienten. Una pequeña fábrica de muebles en Posadas, por ejemplo, logró reactivar una línea de producción que había quedado parada por los costos impositivos. “Con los ahorros en impuestos, vamos a poder emplear a cinco personas más y modernizar nuestras máquinas. Hace años que no podíamos pensar en invertir”, comentó su dueño, Manuel Pereira.
Por otro lado, una cooperativa agroindustrial en Oberá, que exporta yerba mate a Europa, proyecta duplicar su capacidad en 2025 gracias a la reducción de costos. Según sus dirigentes, la eliminación de ciertas tasas provinciales y la baja de ingresos brutos fue el empujón necesario para dar el salto.
Jujuy, en la otra vereda: La presión fiscal asfixiante
En contraste, Jujuy es una de las provincias con mayor presión fiscal del país, con alícuotas de ingresos brutos que superan el 5% en algunos sectores y tasas municipales que rozan el absurdo. Las PYMEs jujeñas enfrentan una verdadera carrera de obstáculos para sobrevivir: desde impuestos múltiples hasta una burocracia que parece diseñada para desalentar cualquier emprendimiento.
Mientras Misiones avanza hacia un modelo que privilegia la actividad productiva, el gobierno de Jujuy, liderado por Gerardo Morales, parece más enfocado en recaudar que en estimular el desarrollo económico. Los datos lo respaldan: en 2023, más de 500 empresas cerraron sus puertas en la provincia, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “No podemos competir con empresas de otras provincias si nos siguen exprimiendo”, declaró el dueño de una textil jujeña que debió reducir su plantilla a la mitad.
Un mensaje claro desde Misiones: El camino es bajar impuestos
La decisión de Misiones no solo tiene impacto local, sino que envía un mensaje a nivel nacional. La presión fiscal ahoga a las PYMEs, que son el verdadero motor de la economía argentina. Si más provincias adoptaran medidas similares, el panorama productivo del país podría cambiar drásticamente.
El respaldo de Javier Milei y Luis Caputo a estas políticas también abre una nueva etapa en el debate sobre el rol del Estado en la economía. Ambos han sido claros en señalar que la reducción de impuestos es el primer paso hacia un modelo de desarrollo sostenible, donde el sector privado pueda crecer sin la constante amenaza de un Estado voraz.
¿Y ahora, qué? La pelota está del lado de Morales
La pregunta que muchos se hacen es: ¿Jujuy seguirá siendo el ejemplo de cómo no gestionar la presión fiscal? La provincia tiene una oportunidad única de reflexionar sobre los resultados de Misiones y avanzar en una dirección similar. Si no lo hace, corre el riesgo de quedarse cada vez más rezagada frente a un escenario nacional que exige eficiencia y competitividad.
¿Será este el inicio de una ola de reformas fiscales en Argentina? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es clara: Misiones ya dio el primer paso, y el resto del país no puede ignorarlo.
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