Milei, el FMI y la espada de Damocles: ¿Jujuy puede resistir una devaluación del 50%?

Milei, el FMI y la espada de Damocles: ¿Jujuy puede resistir una devaluación del 50%?

Redacción Perico Noticias // El Gobierno de Javier Milei enfrenta su primera crisis económica y política de gran escala. La ilusión de un ajuste exitoso y una estabilización controlada se desmorona ante la presión implacable del FMI, que exige una devaluación del 50% para continuar con su respaldo financiero. Lo que en un principio parecía un esquema negociado con el 20% de devaluación pactado, terminó en un rechazo absoluto del Gobierno, que no quiere asumir el costo político de un nuevo golpe al bolsillo de los argentinos. Sin dólares, sin confianza del mercado y con la inflación nuevamente desatada, el dilema es inminente: ¿Milei romperá su narrativa o el FMI le marcará el destino?

Mientras la tensión se instala en los despachos de la Casa Rosada, el mercado ya decidió su propio camino. Con o sin devaluación formal, los precios en supermercados se dispararon en febrero, como una respuesta anticipada a la incertidumbre. El consumidor argentino paga el ajuste de facto, sin que el gobierno pueda evitarlo. Milei acusa especulación, pero la economía real sigue sus propias reglas. El modelo libertario de Milei choca con la dura realidad: sin confianza, sin inversión y con reservas en rojo, el mercado no apuesta por el éxito de su administración.


Jujuy en crisis: la provincia que no tiene cómo sostenerse

La inflexibilidad del Gobierno Nacional no se limita a su relación con el FMI. Las provincias, sin dólares y con economías asfixiadas, ya están pagando el costo de la crisis nacional. Jujuy es una de las principales víctimas del ahogo financiero, sin herramientas para afrontar la creciente presión social. El oficialismo provincial, atado a un esquema administrativo obsoleto, no tiene respuestas concretas.

La falta de estímulo al consumo y el estancamiento del sector privado hacen que la actualización salarial sea prácticamente imposible. No hay dinero, no hay inversión y no hay crecimiento. El modelo de Cambia Jujuy, basado en una estructura hipercentralizada y dependiente de fondos nacionales, se está desmoronando con la falta de asistencia desde Nación.

El problema es que Jujuy no tiene capacidad de adaptación. La economía local no puede reinventarse sin una inyección de recursos, y el Gobierno provincial carece de ideas para impulsar el consumo. ¿Cómo sostener la administración pública cuando los sueldos están congelados y la inflación sigue devorando el poder adquisitivo?

Los funcionarios de la provincia no han dado señales de reacción, repitiendo los mismos esquemas de siempre: culpar a Nación y a la falta de fondos, sin asumir la incapacidad estructural de un sistema que se agotó hace años.


El campo no es salvación: los dólares no llegan

El plan de Milei se basaba en un esquema simple: bajar retenciones al campo para incentivar la liquidación de divisas. Sin embargo, el agro no es un actor político ni un sector con compromiso ideológico, es un negocio, y su decisión de no liquidar responde a un mercado que percibe inestabilidad.

Los productores no tienen por qué regalar sus dólares, y menos cuando se mantiene el cepo y el sistema financiero sigue siendo impredecible. El plan de Milei fracasó porque su confianza en el «voto de mercado» no se tradujo en confianza de inversión.


¿Aguanta Milei sin dólares?

El problema central es claro: sin dólares, la política no se sostiene. Milei podrá sostener su discurso de resistencia, pero la realidad es que el modelo libertario se enfrenta a su primera gran prueba de fuego.

El Gobierno no tiene margen para sostener una economía que depende del financiamiento externo, y la negativa a devaluar tiene fecha de vencimiento. Si el FMI se mantiene firme, el presidente deberá optar entre traicionar su discurso o llevar a Argentina a una crisis aún más profunda.

En Jujuy, la caída del modelo nacional tendrá consecuencias directas: sin actualización salarial, sin inversión y con una estructura pública insostenible, la provincia enfrentará un colapso administrativo.

Las elecciones de 2025 definirán el futuro del oficialismo provincial, que se enfrenta a su peor crisis de gestión. Sin respuestas económicas y sin apoyo nacional, Jujuy se prepara para un escenario de ajuste brutal y descontento social sin precedentes.


Conclusión: el dilema libertario y el fin de un modelo político

Milei está atrapado entre su narrativa y la realidad económica. El mercado no responde a su promesa de estabilidad, el FMI exige más de lo que el Gobierno puede entregar, y las provincias ya sienten el impacto de una crisis que está lejos de resolverse.

Jujuy está condenada si sigue dependiendo de un modelo administrativo obsoleto, sin alternativas productivas y sin un plan de crecimiento real. La pregunta es si el oficialismo tendrá la capacidad de reinventarse o si será arrastrado por la crisis nacional hacia su ocaso definitivo.

Lo cierto es que el viejo paradigma está colapsando, y el futuro político de la provincia pende de un hilo.

La gran incógnita es si Milei resistirá sin dólares, y cuánto tiempo más podrá Jujuy sostener un sistema agotado sin pagar el precio de su propia inercia.

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