El ministro de Economía aseguró que en la actualidad no existen razones macroeconómicas para que haya inflación, a pesar de que los alimentos mostraron considerables subas de precios en los últimos días, a causa de la variación del dólar blue y de las heladas que afectaron la producción de frutas y verduras.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió durante la tarde del pasado martes con los representantes de las principales cadenas de supermercados, con el objetivo de analizar medidas que contengan el aumento de precios y eviten una disparada inflacionaria. El encuentro entre las partes se dio luego de días de intenso frío y heladas, las cuales dispararon los valores de las frutas y verduras.
La consultora LCG estimó que durante la tercera semana de julio los precios de alimentos y bebidas aumentaron un 0,6%. Al segmentar por rubros, se advierten fuertes incrementos en verduras (4,6%), aceites (3,2%) y productos lácteos y huevos (1,8%).
Pese a estos números, desde el Ministerio de Economía aseguraron que en la actualidad no existen razones macroeconómicas para que haya inflación, e hicieron hincapié en la importancia de seguir construyendo confianza sobre el modelo económico.
Según se informó oficialmente, el encuentro entre el ministro y los supermercadistas tuvo por objeto “intercambiar propuestas vinculadas al sector, dialogar sobre la evolución de la macroeconomía y sobre las medidas del Gobierno Nacional para bajar la inflación”. En este sentido, Caputo explicó las medidas monetarias que se aplican desde esta semana, las cuales buscan terminar con la emisión, y aseguró que, junto con el ancla fiscal, esto permitirá “que la inflación continúe descendiendo”.
Por otro lado, el funcionario advirtió que “la gente no va a convalidar aumentos de precios”, y coincidió con los empresarios en la importancia de bajar el Impuesto País: según trascendidos, les exigió a los supermercadistas que la rebaja del tributo se traslade a los precios.
El Gobierno prevé reducir el Impuesto País entre agosto y septiembre. La idea es que la alícuota que grava las importaciones pase de los actuales 17,5% a 7,5%.
A su vez, los supermercadistas plantearon la necesidad de combatir la informalidad y la competencia desleal en el sector.
Estuvieron presentes representantes de Carrefour, Cencosud, Chango Más, Coto, Día, La Anónima y de la Asociación de Supermercados Unidos.