Monterrico da otro paso firme hacia la modernización urbana. El intendente Luciano Moreira acaba de firmar un importante convenio con el Ministerio de Infraestructura de la provincia que habilita el inicio de una obra largamente esperada por vecinos y vecinas: la pavimentación de la calle Islas Malvinas. Este anuncio no sólo representa una mejora concreta en la conectividad local, sino también una señal clara de que la gestión municipal está decidida a romper con la lógica del abandono y a apostar por un desarrollo sostenido y planificado.
La calle Islas Malvinas tiene una importancia estratégica para la ciudad: conecta barrios populosos, concentra un flujo constante de transporte y peatones, y hasta ahora venía sufriendo los efectos de la falta de mantenimiento y del polvo en suspensión, que complicaba la calidad de vida cotidiana de quienes la transitan. La obra de pavimentación no solo resolverá estas problemáticas, sino que también elevará el valor urbanístico de toda la zona.
“Esto no es sólo una obra más, es una señal de hacia dónde queremos ir con Monterrico: una ciudad más ordenada, con infraestructura a la altura de sus habitantes”, señaló Moreira tras la rúbrica del acuerdo. Con esta firma, se habilita el financiamiento provincial para iniciar los trabajos, que se estima tendrán un impacto directo en más de 4.000 vecinos y vecinas de manera inmediata.
La gestión de Moreira viene marcando una agenda propositiva, con foco en obras que transformen el entramado urbano y generen oportunidades. Este nuevo proyecto se suma a otras acciones recientes en materia de mejoras viales, recuperación de espacios públicos y fortalecimiento de servicios básicos. No se trata de una política de anuncios, sino de una metodología de gestión que se propone intervenir donde más se necesita.
Además, la pavimentación de Islas Malvinas forma parte de un plan integral que apunta a jerarquizar corredores clave de la ciudad. Con visión territorial, la obra permitirá una mejor circulación del transporte público, mayor seguridad vial y mejores condiciones para el desarrollo de actividades comerciales y sociales. “Estamos construyendo un Monterrico que invite a quedarse, a proyectar, a crecer en comunidad”, remarcó el jefe comunal.
En un contexto provincial y nacional atravesado por ajustes, falta de financiamiento y promesas vacías, que un municipio como Monterrico logre concretar acuerdos con el Estado provincial para iniciar obras estructurales es un dato político y de gestión que no puede pasar desapercibido. Es, también, una apuesta a la obra pública como motor de empleo y como herramienta de inclusión.
Este nuevo avance confirma que, en Monterrico, la palabra gestión no es un eslogan: es un compromiso cotidiano que se traduce en hechos. La pavimentación de la calle Islas Malvinas es la punta de lanza de una serie de intervenciones pensadas para mejorar la vida real de las personas. Y, en tiempos de desencanto, eso vale más que mil discursos.