Ante la inminente posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia de Argentina confirme su condena en la causa Vialidad, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha activado una campaña internacional de respaldo, encabezada por el Grupo de Puebla. Este foro, integrado por líderes progresistas de América Latina y Europa, busca denunciar lo que consideran una persecución judicial con fines políticos, enmarcada en la estrategia del «lawfare».
La Cámara Federal de Casación Penal rechazó recientemente un recurso extraordinario presentado por la defensa de Fernández de Kirchner contra su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Ante este panorama, su equipo legal presentó una queja ante la Corte Suprema, aunque desde el entorno de la exmandataria se anticipa que el fallo será ratificado.
El Grupo de Puebla, coordinado por el chileno Marco Enríquez-Ominami, ha expresado su preocupación por la situación judicial de Fernández de Kirchner. En una declaración oficial, el grupo manifestó su solidaridad con la vicepresidenta argentina, calificando la condena como un «vergonzoso ataque político, vestido de fallo judicial», y alertando sobre la utilización de la justicia con fines políticos en la región.
En este contexto, se ha anunciado la realización de un encuentro internacional de respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, organizado por el Grupo de Puebla en el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos. El evento, titulado «Voluntad popular y democracia: Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia», contará con la participación de destacados exmandatarios y juristas, y se llevará a cabo en el Centro Cultural Kirchner.
Durante el encuentro, se presentará el libro «Objetivo: Cristina. El lawfare contra la democracia en Argentina», que analiza la presunta persecución judicial contra la exmandataria. La actividad busca visibilizar y denunciar las estrategias de judicialización de la política que, según los organizadores, afectan a líderes progresistas en América Latina.
La campaña internacional liderada por el Grupo de Puebla refleja la preocupación de sectores progresistas por el uso de la justicia como herramienta de persecución política. La situación de Cristina Fernández de Kirchner se suma a otros casos en la región, como los de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y Rafael Correa en Ecuador, donde líderes progresistas han enfrentado procesos judiciales que, según sus defensores, buscan impedir su participación política.
Mientras tanto, en Argentina, el oficialismo y la oposición siguen de cerca el desarrollo de los acontecimientos judiciales y políticos que rodean a la expresidenta, en un contexto de creciente polarización y debate sobre la independencia del Poder Judicial.