«Alertas amarillas» en la industria y las economías regionales en recesión
Respecto de la situación laboral, Lifschitz sostuvo que en 2016 el empleo fue «equilibrado» gracias a un repunte del sector agropecuario y a las obras públicas. La provincia hizo un «gran esfuerzo» para que el año pasado cierre en «equilibrio» con respecto a despidos, afirmó el gobernador. Entre ambos lograron contrastar buena parte de los despidos en comercios e industrias.
«No vemos signos claros de reactivación de las industrias y economías regionales. Nos preocupa retroceder. Ahora, General Motors anunció la suspensión de 350 trabajadores. Si bien era algo acordado con el gremio no deja de ser una señal de alerta. El sector automotriz está complicado», aseveró en diálogo con Radio Mitre.
A la hora de evaluar la situación de las industrias, el funcionario reconoció que «hay industrias que cerraron y hay otras en crisis, con asistencia de Nación y provincia. Hay alertas amarillas», sintetizó.
Puntualmente sobre el sector lácteo, el gobernador consideró que «está en crisis». «Es un rubro difícil, que viene con problemas hace años. Se suma a esto las últimas dos inundaciones, que afecta a los tamberos que tienen que sacar la producción todos los días. Hoy se vota en la Legislatura (santafesina) la aprobación de un fondo de asistencia para el sector», concluyó.
Tras el anuncio de paro de docentes en la provincia de Buenos Aires y los cruces entre el ministro Bullrich y la gobernadora Vidal, Lifschitz aclaró que en su provincia «no se politizó» la paritaria: «Venimos con buen diálogo. Intentamos no politizarlo. No creo que sea buena esa disputa. Puede ser positiva en términos de rédito electoral pero después dejar heridas en el cuerpo docente», señaló el gobernador.