Azul y Blanca: Aguiar impulsa continuidad con control real y renovación en la Cámara del Tabaco

El sector tabacalero jujeño se encamina a una definición institucional clave. El próximo 22 de diciembre, en la Finca Experimental La Posta (Perico), la Asamblea de la Cámara del Tabaco de Jujuy renovará un tercio de sus autoridades, en un escenario atravesado por caída del consumo legal, contrabando, presiones sobre el Fondo Especial del Tabaco (FET), mayor incidencia de las multinacionales y una disputa discursiva que, desde redes, promete atajos a problemas que son estructurales.

En ese marco, la Lista Azul y Blanca volvió a ganar visibilidad con una propuesta centrada en continuidad responsable, transparencia y renovación generacional, sin “romper” lo que funciona ni empujar al productor a apuestas de alto riesgo. Con una lectura realista de la coyuntura, el espacio plantea sostener el rumbo histórico de la Cámara —defender al productor como eje—, pero con ajustes de gestión y herramientas modernas para administrar un mercado cada vez más volátil.

Uno de los puntos más fuertes del planteo es recuperar para los productores el manejo efectivo del 20% del FET, orientándolo a inversión productiva y sostenibilidad, junto con una agenda de control y acceso a información verificable para transparentar el uso del Fondo. La propuesta también enfatiza que el precio del tabaco debe tratarse como variable estratégica, contemplando costos, inflación, tipo de cambio, impacto del contrabando y distorsiones generadas por la superproducción en otras provincias, reclamando controles serios para evitar que ese volumen termine desordenando el mercado interno.

En la recta final hacia la Asamblea, se destacó la participación del Dr. Jorge Aguiar, quien encabeza el espacio y busca renovar el cargo de vicepresidente. Su mensaje apuntó a la necesidad de consolidar una conducción previsible, con gestión técnica y sin improvisaciones, en un momento donde cada decisión incide directamente en el bolsillo del productor y en la continuidad del sistema.

“Buscamos renovar un tercio de la conducción para profundizar una gestión seria, sin improvisaciones. La prioridad es darle previsibilidad al productor en precios, FET y financiamiento. La Cámara debe seguir siendo una herramienta concreta, no una tribuna de discursos. Vamos a sostener lo que funciona y anticiparnos a los problemas para que el productor pueda decidir con información y respaldo institucional”, afirmó Aguiar.

La Azul y Blanca apuesta a una Cámara con “músculo” institucional: monitoreo permanente del mercado, reglas claras, administración eficiente del FET y conducción con experiencia, pero acompañada por nuevas camadas dirigenciales. En tiempos de incertidumbre, el mensaje es directo: menos relato y más gestión, con el productor en el centro.