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Bicentenario: Comisión Regional disertó en Radio Nacional La Quiaca

Con la presencia de distinguidos historiadores y descendientes de próceres de la lucha emancipadora, en Radio Nacional La Quiaca La Comisión Regional del Bicentenario en el marco del Bicentenario ofreció una conferencia ilustrativa para reposicionar la puna un su rol destacado y preponderante en la obtención de la independencia en 1816.
La Quiaca 04||07||2016|| El sábado 25 de junio pasado en el Auditorio “Javier Pantaleón” recientemente creado por las autoridades de RTA, la Comisión Internacional Regional del Bicentenario brindó una conferencia abierta donde se expusieron diferentes gestas, acciones y resúmenes biográficos de próceres quitados de las páginas de la historia por el revisionismo realizado por el centralismo porteño; según refirieron en coincidencia los historiadores.
Entre los invitados Miguel Martín de Güemes dio las palabra finales, rescatamos de su apasionada exposición los siguientes fragmentos: –Estos días la hemos pasado muy bien, hablando de las cosas que nos gusta decir y estudiar, agradezco a las autoridades de Radio Nacional ser la voz de los que no tienen voz, y al profesor Héctor Lino Castro, que desde hace 20 años junto a un puñado de apasionados venimos recorriendo nuestra historia, primero desde Salta donde formamos asociaciones civiles sin fines de lucro para estudiar la historia, y después difundirla…luego nos ampliamos a Jujuy, después a Tupiza, a Tarija, a Potosí, a Sucre y a Tucumán. Contaba en la introducción el descendiente de Martín miguel de Güemes.
Prosiguió Güemes: Eso fue hace tiempo, cuando comenzamos a pensar el bicentenario que se venía, el bicentenario del 2009 en Sucre donde surgió el primer grito de libertad, tan olvidado en nuestra Argentina porque la historia nuestra es porteño céntrica, siempre se recordó el 25 de mayo de 1810, pero no se recordó el 25 de mayo de 1809, y tuvimos la suerte de encontrar muchos amigos allá, y de escribir inclusive en el libro del bicentenario nuestra visión del tema y de ahí pasamos a Bs As, siempre con nuestra memoria, con nuestra raíces, con nuestros gauchos, nuestros ponchos, con lo que nosotros sentimos….los salteños nos sentimos orgullos por nuestra historia, pero también orgullosos de tener nuestros hermanos jujeños, de tener nuestros hermanos del norte, del actual Bolivia que era el Alto Perú. Sostenía Güemes.
Prosiguiendo con el recontó manifestó: Estuvimos en el Paraguay, en el Uruguay, llevando cien gauchos salteños a cabalgar, recordando a José Gervasio de Artígas donde tuve la oportunidad de contestar públicamente una carta que le envió Artigas a Güemes en el año 1816, justamente en el mes de febrero donde le pedía unir las fuerzas, porque el conocía muy bien el patriotismo de Güemes en el norte, y esa carta fue interceptada, la misma apareció luego en un archivo en Paraná, Güemes nunca la recibió, por eso no la contestó, muchos años después tuve la oportunidad de decir allá en Uruguay,- vengo a contestar después de 200 años un carta que fue interceptada para que nuestras patrias no estuvieran unidas-.
Estuvimos también por supuesto en Camargo porque este año 2016 , se recordará a los próceres, a los guerrilleros, a los grandes combatientes del Alto Perú, luego de sus sacrificios tenía que venir otra posta, porque que la guerra de la independencia tuvo dos etapas muy marcadas militarmente hablando.
La primera desde 1809 a 1816, la contención, el sacrificio fue en el Alto Perú, por eso decía muy bien el alcalde de Ravelo, de 127 generales combatientes, quedaron solo siete vivos de los jefes de los guerrilleros alto peruanos, y desde 1816 a 1821 el sacrificio lo hizo Jujuy y Salta, porque el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón de Las Provincias Unidas de Sudamérica dejó constancia; -así reza el acta de independencia real, no es el acta de declaración de independencia de Las Provincia Unidas del Rio de la Plata, eso es un invento del porteño centrismo de Mitre que nos relegó a ser frontera, cuando éramos el centro de un vasto espacio geocultural.
La Quiaca era centro, La Puna era centro, y por eso estamos aquí porque este centro es un corazón, que nosotros tenemos que rescatar, la palabra corazón tienen la vertiente, del coraje y de la cordialidad, por eso nosotros tenemos que decir nuestras verdades.
En ese año de 1816 cuando Pueyrredón le encomienda a Güemes en Cobos, hace poquito lo recordamos visitando eso lares; allí se abrazaron y le recomendó la protección de Las Provincias de abajo, de todas las actuales provincias argentinas, e incluso del Ejército del Norte.
Güemes en la soledad de la misión, con los oficiales que a partir de este feriado nacional, “escuchen bien los jujeños” porque se los dije a los salteños también, y se los dijo de corazón, “Este feriado Nacional no es un triunfo de Salta”, es un triunfo del norte, este feriado nacional es un punto de partida, no un punto de llegada, para que se estudie la verdadera historia y epopeya de la guerra gaucha y se reivindique como bien dijo mi querido amigo Luis Álvaro Martín Prado; vamos a reivindicar a Manuel Álvaro Prado, vamos a reivindicar a Manuel Eduardo Arias, a todos los que combatieron, como Diego Cala, que era amigo de Güemes, vamos a reivindicar a José Fernández Campero y a todos los oficiales de Güemes.
Güemes es la cabeza que se ha reivindicado, pero atrás de él vienen todo los demás, vienen los seis mil hombres de su ejército de milicias gauchas. Hoy tenemos todos esos nombres, tenemos que recordarlos, esos aborígenes, esos gauchos de este lugar, los Condorí, los Mamaní y todos van a ser recordados.
O sea que ahora no se terminó el Bicentenario de la independencia, como ya están gritando, los cacareos desde Bs As, el Bicentenario empieza, porque el sacrificio comenzó en 1816, y duró hasta 1821, hasta la muerte del general en Jefe del Ejército de Vanguardia sobre el Alto Perú, esta es la historia nuestra, es la historia que tenemos que superar, la leyenda del guerrillero genial, que con guerra de montonera defendió la frontera norte no es cierta; era un militar de carrera, que con un ejército de milicias gauchas organizadas militarmente, y con la defensa de una región que no era una frontera rechazó cinco invasiones realistas, de ejércitos más poderosos incluso del que se combatió en Salta y Tucumán, porque había regresado Fernando Séptimo al poder, los ejércitos imperiales españoles, apoyados por todo el imperialismo de ese tiempo convergían sobre este territorio que era el único que resistía.

Y en archivo capitular de Jujuy, Ricardo Rojas lo dice, 90 combates se libraron en Jujuy y 80 en Salta; “Combates” no escaramuzas. En 1817 hubo dos combates, en el Bañado y en Rosario de la Frontera que fueron tan importantes como el combate de Suipacha en cantidad de hombres, y aquí hubo un operativo comando de Manuel Eduardo Arias en Humahuaca genial que también debe ser recordado, así que hay mucho por recordar.
Tenemos que tener el coraje los descendientes de los guerreros de la independencia y lo digo mas allá de grupos sociales, tenemos que tener el coraje de salir a dar el combate por la historia, por nuestra historia, por nuestra memoria con raíces, por nuestras utopías creativas, por nuestros proyectos inconclusos, y con eso me refiero hermanarnos con nuestros hermanos del Alto Perú.
Con esta arenguita que así la bautizo Juan Fernando Campero a su declaración de independencia desde El Moreno el 30 de agosto, e l día de Santa Rosa de Lima, cuando juró Juan Fernández Campero reconstituir el antiguo Imperio de Los Incas y recordando a mi Chozno, el Gral. Martín Miguel de Güemes que juró la independencia en Jujuy, escuchen jujeños; en Jujuy la juró, con Bartolomé de la Corte como Jefe de la Milicias y también, en esa que no fue una arenguita, fue una proclama, dijo -vamos a reconstituir el antiguo imperio de los Incas-, y ese antiguo imperio de los Incas era una integración social para todo el país que se estaba creando para constituirse en una nación, y lo dijo Güemes en 1816 -voy a sellar la independencia de América con mi sangre- y cumplió.
Esa fue la coherencia que lo hizo merecedor del feriado nacional, pero ahora vienen detrás de él los Álvarez Prado, los Diego Cala, todos… los Fernández Campero, todos los Arraya, todos los guerrilleros del Alto Perú, como el Moto Méndez, como Juana Azurduy de Padilla, este es nuestro desafío, este es el desafío de la Puna, donde se libró la batalla de Suipacha, donde se libraron tantas otras batallas.
La Batalla de Suipacha, es un tema tabú de la historia Argentina, porque no la ganó Balcarce, y no la ganó el comisario político José Castelli, que borró del parte al Gral. Martín Miguel de Güemes, como después los haría Mitre, quitándolo del parte de la historia; -Güemes ganó con sus milicias la batalla de Suipacha-; está probado documentalmente y los muertos en Suipacha, porque tenemos sus nombres, como también de los heridos, fueron salteños, jujeños y tarijeños; eso también lo tenemos que recordar, porque Suipacha es un tema tabú porque es la originalidad de que las fuerzas nuestras eran capaces de ganar las batallas en el Alto Perú.
El Alto Perú no se hubiera separado, si no hubiera habido traiciones y la participación de gente que no sabían comandar, que eran generalmente las que venían de Bs As porque no conocían nuestros terrenos y nuestras tierras, es tiempo de volver a decirlo…viva la patria…viva la patria grande, viva, Jujuy y Salta y el Alto Perú. Arengó el Miguel Martín de Güemes.