Redacción Perico Noticias // Las ventas minoristas cerraron diciembre con un crecimiento interanual del 17,7%, un dato que ha generado entusiasmo en diversos sectores económicos del país. Este repunte refleja una mejora significativa en el consumo, aunque también se explica en parte por la baja base de comparación que dejó el mismo período de 2023, marcado por una fuerte contracción económica.
De acuerdo con el informe divulgado recientemente, este desempeño positivo estuvo impulsado por el incremento en las compras navideñas, el acceso a planes de financiación, y un contexto de mayor estabilidad en los últimos meses del año. Comercios de rubros como indumentaria, tecnología y alimentos reportaron incrementos importantes en sus niveles de facturación, destacándose las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), que experimentaron un resurgimiento tras un año difícil.
¿Recuperación sostenible?
Especialistas señalan que este crecimiento podría ser el indicio de una recuperación económica más amplia, aunque advierten que el impacto de factores externos, como la inflación y las tasas de interés, seguirá siendo determinante para la continuidad de esta tendencia. «El crecimiento del consumo es una buena señal, pero el desafío será sostenerlo en un escenario económico que aún tiene muchas variables críticas», expresó un economista consultado.
Una base débil, pero esperanzadora
El crecimiento interanual también se relaciona con el bajo nivel de ventas registrado en diciembre de 2023, un mes caracterizado por una fuerte contracción debido a la incertidumbre política y económica. Sin embargo, la comparación muestra que el repunte actual no es solo estadístico: los niveles de actividad comercial superaron incluso los registrados en años anteriores a la crisis, lo que podría marcar un punto de inflexión en la economía argentina.
Desafíos por delante
Aunque el panorama es alentador, los expertos insisten en la importancia de generar condiciones económicas que permitan consolidar este crecimiento. Entre los desafíos se encuentran la necesidad de reducir la inflación, fomentar el acceso al crédito y garantizar políticas que incentiven el consumo interno sin comprometer el equilibrio fiscal.
Mientras tanto, los comerciantes celebran este alivio. «Fue un diciembre mucho mejor que el año pasado. La gente salió a comprar y eso se notó en las ventas», comentó el propietario de un comercio de indumentaria en Buenos Aires.
El desempeño de diciembre podría ser el preludio de un 2025 con más dinamismo en el consumo y una recuperación más sólida para el comercio minorista y la economía en general. Solo el tiempo dirá si este repunte será el inicio de una tendencia sostenible.