Boudou, Mariotto y o Esteche fueron echados del acto de la CTA

«Debería quedarse en la casa y no venir a generar problemas», dijo Pablo Micheli sobre los referentes del Frente para la Victoria y de la agrupación Quebracho

Amado Boudou, Gabriel Mariotto y Fernando Esteche fueron echados ayer de la Plaza de Mayo cuando participaban del acto de la CTA Autónoma de Pablo Micheli y de la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky.

«Debería quedarse en la casa y no venir a generar problemas», dijo Micheli a los periodistas que cubrían el acto al relatar que cuando notó la presencia del ex vicepresidente a un costado del escenario habló con Yasky para que los echaran.

Pablo Micheli contó a la prensa: «Yo le pedí a los compañeros de la otra CTA que pongan siempre un palco secundario para que traigan a todos los invitados que ellos quieran» y agregó: «Pero yo no participo en actos donde estén funcionarios del gobierno anterior y, en particular, el ex vicepresidente».

Boudou, Mariotto y Esteche estaban ubicados antes de que empezara el acto en un palco al costado del escenario, donde se encontraban los dirigentes sindicales y otros referentes del kirchnerismo, como Luis D’Elía, el diputado nacional Edgardo Depetri y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

Sin embargo, cuando anunciaron que era el turno de Micheli para hablar ante los manifestantes, el ex ministro de Economía -que estaba acompañado por el cantante de La Mancha de Rolando, Manuel Quieto-, el ex vicegobernador bonaerense y el dirigente de Quebracho abandonaron el acto.

El titular de la CTA Autónoma, al ser consultado por quién fue el que los invitó, respondió que «acá no hay ningún cartelito que diga que no se puede entrar a la Plaza», no obstante, agregó: «Debería quedarse en la casa y no venir a generar problemas».

«Yo pedí que se fueran porque no me parecía. Yo no había visto que estaban, Hugo tampoco se había dado cuenta», contó Micheli.

Antes del inicio del acto de protesta, Boudou, D’Elia, Mariotto y Esteche posaron sentados en el borde de una de las fuentes de la Plaza de Mayo, mojando los pies, imitando la histórica escena que protagonizaron los obreros peronistas el 17 de octubre de 1945.