“Se cayó el salvavidas y viene la ola: Milei corre detrás de 4.000 millones mientras la corrida ya empezó en la calle”

“Se cayó el salvavidas y viene la ola: Milei corre detrás de 4.000 millones mientras la corrida ya empezó en la calle”

El “megapréstamo” de 20.000 millones que el gobierno vendió como salvación terminó siendo un cuento del tío financiero: los grandes bancos de Wall Street solo estarían dispuestos a armar una línea de 5.000 millones, a corto plazo y pensada para pagar deuda en enero, no para reactivar la economía real. En paralelo, las reservas siguen en rojo, el riesgo país no baja, el dólar se recalienta por abajo de la mesa y el ajuste lo paga el ciudadano de a pie: alquileres, comida, medicamentos y tarifas por las nubes. La verdadera corrida ya no se mide en la City, sino en changuitos vacíos, kioscos sin stock y salarios que llegan muertos al día 10.
“Firmaron en inglés, hipotecaron en pesos: el acuerdo Milei–Trump que entrega industria, datos y soberanía”

“Firmaron en inglés, hipotecaron en pesos: el acuerdo Milei–Trump que entrega industria, datos y soberanía”

Mientras la Casa Blanca publica el texto completo y detallado del acuerdo, en Argentina apenas hay un tuit y un comunicado edulcorado. No es un pacto de “libre comercio”: es una cesión anticipada de poder regulatorio, de capacidad industrial y de futuro tecnológico, a cambio de promesas vagas de cupos de carne y un salvavidas financiero que ya se desdibujó. Julia Estrada desarma punto por punto un esquema donde los únicos ganadores están en Washington y en los lobbies más concentrados; del lado argentino, lo que queda es más desindustrialización, más vulnerabilidad y un Congreso deliberadamente ninguneado.
“Nos usan para la foto y condenan a nuestros pibes: Velázquez desnudó en el Congreso la inmoralidad de un sistema que descarta a la juventud del interior”

“Nos usan para la foto y condenan a nuestros pibes: Velázquez desnudó en el Congreso la inmoralidad de un sistema que descarta a la juventud del interior”

En la Comisión de Asuntos Municipales, el intendente de La Quiaca, Dante Velázquez, rompió la liturgia del protocolo: denunció que los intendentes del interior profundo son utilizados para legitimar decisiones que nunca llegan al territorio y que el sistema actual produce algo todavía más obsceno que la pobreza estructural: una pobreza juvenil programada, donde se le niega a los chicos del interior el acceso al conocimiento, al trabajo y a un futuro en su propia tierra. Peronista sin doble discurso, Velázquez se plantó por una reforma tributaria justa, recursos reales para los municipios y un federalismo que deje de ser un relato vacío mientras la frontera sostiene sola la crisis.
Moreira lleva la voz del interior al Congreso: “La Argentina se reconstruye desde el municipio, no desde los escritorios de Buenos Aires”

Moreira lleva la voz del interior al Congreso: “La Argentina se reconstruye desde el municipio, no desde los escritorios de Buenos Aires”

En un contexto de ajuste feroz y recentralización silenciosa del poder, el intendente de Monterrico, Luciano Moreira, se plantó en la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso de la Nación para defender las autonomías locales, exigir coparticipación de impuestos clave y advertir que sin municipios fuertes no habrá reconstrucción posible. Su mensaje fue claro: la salida no vendrá de arriba hacia abajo, sino desde las ciudades y pueblos donde viven los vecinos y se sienten de inmediato los golpes del modelo económico.
“Cuenta regresiva al abismo: si Caputo no consigue dólares, el martes puede empezar la verdadera corrida”

“Cuenta regresiva al abismo: si Caputo no consigue dólares, el martes puede empezar la verdadera corrida”

Con reservas netas negativas, riesgo país en ascenso y el préstamo “milagroso” desvanecido en campaña, la economía argentina entra en zona roja. Si el ministro Luis Caputo no consigue de urgencia al menos 5.000 millones de dólares frescos, el sistema financiero podría enfrentar desde el inicio de la operatoria bancaria una ola de desconfianza que pegue de lleno en el dólar, los precios y los depósitos. No es pesimismo: es aritmética brutal.