Condenan a 6 años de prisión a vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas
Es la primera vez que un vicepresidente en funciones es condenado en Ecuador por un caso de corrupción, lo que a la vez recrudece la disputa política en el movimiento oficialista creado por Rafael Correa.
La Corte Nacional de Justicia de Ecuador sentenció hoy al vicepresidente sin funciones, Jorge Glas, a seis años de prisión por el delito de asociación ilícita en la trama de corrupción por los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
Para el Tribunal, el testimonio del delator de Odebrecht José Conceicao Santos demuestra que los actos ejecutados por Glas son «principales» para el delito de asociación ilícita en cinco proyectos estratégicos y que esos hechos fueron demostrados por «otros medios de prueba».
Los jueces dictaron hoy sentencia en el que es el primer proceso en Ecuador por la trama de la firma brasileña, y en el que han sido acusados el vicepresidente ecuatoriano, su tío Ricardo Rivera, y otras siete personas.
La pena máxima de seis años ha sido impuesta además a Rivera y otros tres imputados, mientras otros acusados obtuvieron condenas menores y uno de ellos, Diego Cabrera, fue absuelto. Otros involucrados no fueron juzgados por su condición de prófugos, entre ellos el ex Contralor del Estado, Carlos Pólit,
Los condenados deberán pagar en total 33,5 millones de dólares como reparación al Estado. «Este es un momento que refuerza y fortalece el trabajo de la Fiscalía en beneficio de los ciudadanos», dijo el fiscal Carlos Baca al término de la audiencia.
El abogado defensor de Glas, en tanto, calificó la sentencia de «inicua y bárbara» y anunció que apelará. Además, afirmó que pedirá la suspensión condicional de la ejecución de la pena y que el vicepresidente no renunciará.
Fuera de la corte cientos de seguidores y detractores del vicepresidente se agolpaban a gritos, unos pidiendo su inocencia y los otros su culpabilidad.
«¡Sí se pudo, sí se pudo!», gritaron los detractores tras escuchar que había sido condenado.
Las investigaciones contra Glas como autor del delito de asociación ilícita se abrieron tras el testimonio del ex director de Odebrecht en Ecuador, Jose Conceição Santos, quien dijo que el vicepresidente «pedía dinero» por cada contrato con la constructora brasileña.
Manifestantes ya se habían pronunciado en contra de Correa y Glas afuera de la Corte Nacional de Justicia, en Quito, el pasado octubre.
A través de su tío, Ricardo Rivera, Glas recibió 14,1 millones de dólares en sobornos, según Conceição Santos.
Después de la sentencia, cientos de partidarios del ala correísta del movimiento Alianza País (AP) se enfrentaron a la policía a las afueras de la sede judicial, acusando a los medios de comunicación de que Glas fuera declarado culpable. «Glas amigo el pueblo está contigo» o «libertad, libertad para Jorge Glas», eran algunas de las consignas de los manifestantes.
«No hay pruebas, no hay pruebas», se leía en una de las pancartas de los manifestantes, muchos de los cuales iban vestidos con camisetas verdes del movimiento de izquierda y alzaban banderas de AP y de Ecuador.
Los agentes antidisturbios repelieron a los manifestantes para permitir la salida de periodistas de la Corte Nacional de Justicia.
Jorge Glas y Lenín Moreno celebran la victoria electoral, en Quito, el pasado 4 de abril.
Glas, condenado por hechos relacionados a su función como ministro de Sectores Estratégicos entre 2010 y 2012, ganó la vicepresidencia de Ecuador en las elecciones de abril pasado, a las que acudió en tándem con el actual presidente Lenín Moreno, del que se distanció poco después.
El procesamiento de Glas ha ahondado la crisis política en el movimiento oficialista -ahora dividido entre los partidarios de Correa y los de su sucesor Lenín Moreno-, y despertado interés internacional por las ramificaciones que pueda tener en otros países donde operaba la firma brasileña.
RRR (Efe/Dpa).
