Un crimen brutal que sacude a Evo Morales

 Un crimen brutal que sacude a Evo Morales

La muerte del viceministro Rodolfo Illanes, presuntamente asesinado por mineros informales en Bolivia, resta legitimidad al movimiento de los cooperativistas, pero también daña al jefe de Estado, dicen expertos.

Los detalles de la muerte del viceministro de Régimen Interior de Bolivia, Rodolfo Illanes, son escalofriantes. El cuerpo del funcionario, asesinado por mineros cooperativistas según la versión del Gobierno, fue hallado a un costado de una carretera en la madrugada de este viernes y envuelto en una frazada por el diputado Franklin Flores y unos paramédicos, quienes lo enviaron en ambulancia hasta la localidad de El Alto, donde el ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, lo recibió. Posteriormente, se le realizó una autopsia en una clínica de La Paz.

Trigoso habló con la agencia de noticias ANF, a la que relató que los asesinos, además de fracturarle costillas y propinarle golpes en otras zonas del cuerpo, destrozaron el cráneo de Illanes. “Suponemos que ha sido producto de una piedra grande. Después de asesinarlo lo arrojaron a un barranco”, relató Trigoso. Illanes será velado en el Palacio de Gobierno, en La Paz. El entierro será este sábado o, a más tardar, el domingo.

El crimen del viceministro, que viajó a Panduro para negociar con los mineros que habían cortado carreteras en rechazo a una ley que estimula la formación de sindicatos en las cooperativas, provocó gran impacto en el país y también en el extranjero, y podría tener duras repercusiones para el Gobierno del presidente Evo Morales. Al menos así lo estima el analista político boliviano Carlos Cordero, académico de la Universidad Mayor de San Andrés, quien piensa que estos hechos “cierran definitivamente la posibilidad de una candidatura y reelección de Evo para el 2019”.

Cooperativistas pierden legitimidad

Para Cordero, lo sucedido en Panduro es “un conflicto mayor de consecuencias definitivas para Morales. La autoridad del Gobierno, el Estado de derecho y el futuro político del presidente se han debilitado enormemente”. En diálogo con DW, el experto explica que los cooperativistas eran aliados del Gobierno, que ahora los acusa de liderar “la oposición de derecha y terrorista” e inspirar una conspiración para derrocar a Morales.

De forma similar piensa el analista, escritor y periodista Raúl Peñaranda, quien afirma que “a corto plazo, todo esto puede servir al Gobierno, porque el asesinato ha sido tan brutal y el impacto en la opinión pública tan grande, que le quita legitimidad al movimiento cooperativista”. Sin embargo, añade el especialista, “a mediano plazo no estoy tan seguro. Los cooperativistas son un sector muy fuerte y violento que ha sido uno de los pilares del Gobierno”. Los mineros, que no trabajan para el Estado y podrían ser calificados de “informales”, tienen cuatro parlamentarios. Si ellos deciden romper con Morales, el oficialismo perderá su mayoría de dos tercios.

Peñaranda recuerda, en conversación con DW, otros sucesos terribles donde los mineros han sido protagonistas. “Puedo decir que esta forma violenta de hacer política no es extraña a la tradición boliviana. El 2009 se enfrentaron cooperativistas y mineros estatales y murieron 14 mineros de una forma terrible, usando dinamita. En 2012 murió un minero en la Avenida Del Prado, en el centro de La Paz, cuando le tiraron un dinamitazo. Y el mismo movimiento cocalero de Evo Morales, antes de llegar al Gobierno, tomó de rehenes a policías y militares el año 2000, los torturaron y los mataron”, repasa el experto. “Pensábamos que se habían reducido estos hechos porque el gobierno de Evo es muy estable, pero por lo visto no”, agrega.

Evo no va más

Las noticias se suceden a un ritmo frenético en Bolivia tras el asesinato de Illanes. La Fiscalía dijo que el viceministro murió a causa de un derrame cerebral provocado por los golpes. El presidente Morales, en tanto, denunció una “conspiración política” tras el crimen y pidió a la Justicia que se busque a los autores materiales e intelectuales. La prensa informó que un dron de la Policía habría captado la agresión contra Illanes y que su edecán fue también brutalmente golpeado, aunque sobrevivió al desmayarse y ser dado por muerto por sus agresores. Luego, los mineros desbloquearon las carreteras que tenían tomadas.

Las protestas de los mineros cooperativistas bajaron su intensidad tras el crimen.Las protestas de los mineros cooperativistas bajaron su intensidad tras el crimen.

“Se dieron cuenta del exceso que han cometido. Se han replegado, todas las carreteras están ahora despejadas y creo que ahora los dirigentes temen ser acusados como autores intelectuales”, dice Peñaranda. Seguramente ahora vendrá un breve período de calma, aunque no se puede menospreciar el poder de los cooperativistas. “Para el régimen, perder un aliado importante, violento y masivo como éste puede ser un problema. Han demostrado capacidad de movilización y de realizar grandes protestas”, pondera el especialista.

Cordero, por su parte, proyecta que Bolivia volverá gradualmente a la normalidad. “Se suspenderán las movilizaciones, no se militarizará la región en conflicto y se iniciará un largo, tenso y difícil proceso de negociación. Al final ambas partes cederán y se reconstruirá en apariencia la unidad entre el Gobierno y los sectores cooperativistas. Illanes fue abogado, profesor universitario y parte de esa clase media desencantada que apoyaba al MAS de Morales, pero que se aleja ante estos hechos de violencia. Después de todo esto, la reelección de Evo ya no va más”.

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