A pocas horas de que la Cámara Federal de Casación emita su fallo, Cristina Kirchner arremetió contra el poder judicial, anticipando una condena que considera inevitable y que, según sus palabras, tiene como objetivo «proscribirla de por vida». En un documento publicado en redes sociales, la ex presidenta acusó a los jueces de participar en una persecución política y los calificó como «Los Copitos de Comodoro Py», apuntando a una supuesta connivencia entre magistrados y sectores del poder.
Kirchner señaló que el «lawfare» que afectó a líderes globales como Donald Trump también la involucra, afirmando que el poder judicial y ciertos medios de comunicación actúan en conjunto para anular su influencia política. En su carta, recordó su trayectoria en el peronismo y reafirmó su compromiso militante: “Sepan que hagan lo que hagan, no van a hacerme callar. No fui ni seré nunca mascota del poder”.
Con esta declaración, Cristina Kirchner lanza un mensaje de resistencia frente a lo que describe como un intento de proscripción política, reafirmando que seguirá activa en su lucha por una Argentina «más justa y humana». El desenlace judicial, que se espera sea adverso, podría desencadenar una nueva etapa de polarización política en el país.