Redacción Perico Noticias // La reciente decisión del intendente de Villa Carlos Paz de implementar el cobro por atención médica a turistas en los hospitales públicos ha generado una fuerte polémica en Córdoba y podría tener resonancias preocupantes en Jujuy. Mientras la provincia jujeña promueve la creación del controversial SEPROSA (Servicio Provincial de Salud), esta medida podría empujar a los municipios jujeños hacia una lógica de privatización encubierta, reforzando un sistema de salud que, en lugar de ser accesible, se convierte en un servicio segmentado y excluyente.
Carlos Paz: Autonomía y un precedente polémico
En el caso de Carlos Paz, el intendente justifica la medida como una forma de compensar los costos del sistema de salud local, que enfrenta una fuerte demanda de turistas durante la temporada alta. En Córdoba, los municipios tienen autonomía financiera respaldada por una ley de coparticipación provincial que les otorga recursos para administrar servicios esenciales, como salud y educación.
Jujuy: La salud en el limbo
En contraste, los municipios jujeños no cuentan con una ley de coparticipación que les garantice fondos autónomos. Esto los convierte en dependientes del gobierno provincial y limita su capacidad para gestionar servicios esenciales como la salud. La creación del SEPROSA, que delega funciones públicas en una figura jurídica poco clara, podría ser el primer paso hacia un modelo similar al de Carlos Paz, pero sin los fundamentos legales necesarios para sostenerlo.
Problemas clave del SEPROSA en Jujuy:
- Violación de principios constitucionales: Al tercerizar la administración de la salud pública, se despoja al Estado de su responsabilidad fundamental de garantizar el acceso universal a la salud.
- Falta de autonomía municipal: Sin coparticipación, los municipios jujeños no tienen los recursos ni la capacidad para implementar sistemas de salud eficientes.
- Privatización encubierta: Al igual que en Carlos Paz, los ciudadanos podrían terminar pagando por servicios esenciales que deberían ser gratuitos, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables.
La ciudadanía anestesiada: el costo del silencio
Mientras los carnavales y las fiestas de fin de año acaparan la atención en Jujuy, decisiones como la creación del SEPROSA avanzan sin un debate público real. Los intendentes, por temor o alineación política, no se atreven a cuestionar al gobierno provincial, perpetuando un sistema centralizado y poco transparente.
El peligro del modelo de Carlos Paz en Jujuy:
Si los municipios jujeños se ven obligados a adherir al SEPROSA, podrían replicar el esquema de Carlos Paz, con el agravante de no contar con los recursos necesarios para compensar las deficiencias del sistema. Esto derivaría en una salud pública ineficiente, altamente tercerizada y con mayores costos para los ciudadanos.
¿Qué se necesita?
- Ley de coparticipación en Jujuy: Una legislación que garantice a los municipios autonomía financiera para gestionar servicios esenciales, incluyendo salud.
- Transparencia y debate público: La creación del SEPROSA debe ser discutida ampliamente para evitar violaciones a derechos constitucionales.
- Fortalecimiento del sistema público: Antes de tercerizar servicios, el gobierno provincial debe priorizar la inversión y eficiencia del sistema de salud existente.
Despierta, Jujuy
La salud pública es un derecho, no un privilegio. La implementación del SEPROSA y medidas como las de Carlos Paz son señales de alerta de un sistema que avanza hacia la privatización y el despojo de derechos fundamentales. En Jujuy, la falta de autonomía municipal y el silencio de los líderes locales agravan la situación, dejando a los ciudadanos expuestos a un modelo ineficiente e injusto.
