Mientras las capitales discuten, los pueblos actúan. La reciente participación del intendente de La Quiaca, Dante Velázquez, en la Reunión Internacional de Alcaldes y Alcaldesas del BRICS en Maricá, Brasil, marca un punto de inflexión en la política exterior argentina: la diplomacia municipal irrumpe en la escena internacional como nuevo motor de transformación territorial y estrategia global desde el sur profundo.
Una ciudad fronteriza en el corazón del multipolarismo
Por primera vez, una delegación de intendentes argentinos fue convocada oficialmente a un encuentro internacional del BRICS —el bloque compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—. Aunque Argentina aún no integra formalmente este grupo, el llamado no fue casual: se trató de una apuesta clara por el fortalecimiento de la autonomía municipal como actor legítimo del desarrollo global. Entre los representantes destacados, La Quiaca se convirtió en símbolo del potencial geoestratégico de las pequeñas ciudades.
“El mundo cambió. Ya no se puede pensar el desarrollo desde un centro hegemónico. Las soluciones a las grandes crisis —ambientales, sociales, productivas— están emergiendo desde los márgenes. Y nosotros, los intendentes, lo sabemos porque gestionamos la vida real de nuestras comunidades”, expresó Dante Velázquez ante representantes de más de 50 ciudades del mundo.
El Estado Ciudad como brújula del siglo XXI
En su intervención, Velázquez no solo puso en valor el rol de La Quiaca como nodo fronterizo del corredor bioceánico y cultural andino, sino que compartió experiencias concretas de articulación transfronteriza, promoción del desarrollo local y estrategias de cooperación municipalista. Propuso, además, consolidar una red de ciudades del sur global capaz de compartir tecnologías, saberes y modelos de gestión inclusivos.

“No vinimos a pedir permiso. Vinimos a ofrecer una nueva visión de mundo desde nuestras ciudades. Estamos gestando una verdadera revolución copernicana: la geopolítica ya no es propiedad de las cancillerías. Hoy, cada municipio que se asocia estratégicamente con otros es un actor de peso global. El retorno al Estado Ciudad no es nostalgia: es el futuro”, remarcó el jefe comunal jujeño.
El mensaje de Maricá: las ciudades como potencia
Washington Quaquá, alcalde de Maricá y anfitrión del encuentro, fue enfático al destacar el rol transformador de los municipios. “Cuando pensamos los BRICS, no estamos pensando solo en acuerdos comerciales entre gobiernos. Pensamos en la construcción de un nuevo orden desde abajo, con justicia social, soberanía tecnológica y cooperación solidaria entre ciudades. En esa visión, La Quiaca y cada municipio presente aquí son protagonistas”.
Maricá, reconocida por su modelo de renta básica ciudadana, fue el epicentro de un debate que desafió las lógicas tradicionales de la economía mundial. Las alcaldías presentes —de Asia, África y América Latina— coincidieron en que el mundo post-pandemia y post-unipolar necesita más que nunca de territorios que piensen con autonomía, gestionen con creatividad y cooperen con audacia.

Durante su intervención en Maricá, Velázquez fue más allá del diagnóstico y lanzó una propuesta concreta con fuerte proyección continental: transformar a la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales (FLACMA) en un organismo con mayor gravitación política y capacidad operativa para gestionar recursos directamente con y para los municipios. “FLACMA está cimentada por nosotros, los intendentes. Ya es hora de que deje de ser un espacio meramente representativo y se convierta en una herramienta real para promover la soberanía alimentaria, proyectos de integración vial estratégica como los corredores bioceánicos, y desarrollos locales enraizados en la vindicación identitaria de nuestros pueblos”, señaló. La iniciativa apunta a buscar mayor flexibilidad de organismos como la CAF, el BID o la UE y otros entes financieros que —según Velázquez— al encontrarse los municipios integrados en FLACMA representan genuinamente intereses más profundo territoriamente, responden con eficacia a las demandas locales, por ello, los organismos internacionales deben apuntalar el desarrollo de los municipios y alcadías. Su llamado fue respaldado por alcaldes de distintos países que reconocieron en FLACMA un canal aún subutilizado para empoderar a las ciudades en un nuevo orden global más justo y horizontal.

Una señal de futuro para la Argentina
Mientras la política nacional se enreda en sus propias urgencias, la diplomacia municipal argentina avanza silenciosa pero firme en la escena internacional. La presencia de La Quiaca y otros cinco municipios argentinos en Maricá no fue una anécdota protocolar, sino el comienzo de una nueva etapa: la de una Argentina que se conecta con el mundo desde su base, desde sus pueblos, desde sus márgenes que laten con potencia transformadora.
“Este viaje no es un premio. Es una responsabilidad. Vamos a volver a La Quiaca con alianzas, ideas y herramientas concretas. Porque creemos que otra Argentina es posible, y empieza por creer en sus municipios”, cerró Velázquez.
Una nueva hoja de ruta
Desde la altura andina, La Quiaca se proyecta como actor global en un mundo que gira hacia el multipolarismo. El asociativismo estratégico municipal, las tecnologías comunitarias y las redes internacionales de cooperación ya no son futuro: son presente. Un presente que Argentina debe mirar con esperanza, pero sobre todo con decisión.
La revolución municipal está en marcha. Y desde Jujuy, ya se escucha su eco.