Desde una escuela barrial de Jujuy al mundo: Santiago Ferrari, el talento silencioso que hace volar a la Argentina en trampolín

Santiago Ferrari rumbo a Portugal: el atleta jujeño que desafía el anonimato y eleva a la Argentina en la élite mundial del trampolín

En un país donde el ruido suele acaparar las portadas y el esfuerzo real queda relegado a los márgenes, una historia de altura emerge desde el Norte Grande con la potencia de quien no pide permiso para soñar. Santiago Ferrari, gimnasta de trampolín oriundo de Jujuy y formado en la humilde pero incansable escuela barrial AIZEM, acaba de partir rumbo a Portugal para representar por tercera vez a la Argentina en tres competencias de máximo nivel internacional: la Copa del Mundo de Coimbra, la Gym Fest Internacional y la prestigiosa Scalabis Cup en Santarém.

No es un hecho menor. Se trata de una disciplina invisibilizada en los grandes medios, que crece en silencio, sin sponsors multimillonarios ni luces de prime time, pero con un compromiso que emociona. Porque Santiago no viaja solo: lo acompaña una red de esfuerzo colectivo que incluye al ENARD, la Confederación Argentina de Gimnasia, la Federación Jujeña, la Secretaría de Deportes provincial, el Consejo Deliberante de San Salvador de Jujuy, la Municipalidad, el gimnasio AIZEM, su entrenador Abraham Jure, su familia, y sobre todo, ese factor esencial: la solidaridad anónima de la gente común, que con colectas y aliento permitió costear esta gira.

Esta nueva travesía tiene un objetivo claro: no se busca un podio, se busca evolución. “Será una gira de evaluación y experiencia —explicó el equipo técnico—. Queremos probar nuevas combinaciones, aumentar la dificultad y ajustar nuestro plan de trabajo a largo plazo para este ciclo olímpico incipiente.” Lo que se juega no es solo un puntaje, sino una apuesta estratégica por estar a la altura del nivel mundial, con una ética del esfuerzo que debería ser ejemplo para el deporte argentino en su conjunto.

Pero la agenda de Ferrari no termina en Portugal. En agosto, competirá en los Juegos Mundiales de China, siendo uno de los únicos dos representantes del continente en la categoría Doble Mini Tramp, un hito sin precedentes. Luego vendrán los Juegos JADAR en Rosario, el Sudamericano en Cochabamba, una gira pre-mundial por Francia, República Checa, Portugal, y el cierre del año con el Campeonato Nacional en Comodoro Rivadavia. Una maratón deportiva que pone a Jujuy —y a la Argentina— en el centro del escenario global de esta disciplina.

No se trata de romanticismo, sino de justicia narrativa. Es hora de que el país mire hacia su norte no solo cuando hay catástrofes o elecciones. Desde un gimnasio barrial, desde una ciudad periférica, desde un atleta que entrena en condiciones modestas, la bandera argentina se iza en competencias donde pocos llegan, y menos aún con esta tenacidad.

El profesor Abraham Jure, mentor y guía técnico de Santiago, también parte con él en este viaje. Saben que compiten con recursos limitados, pero con convicción ilimitada. Saben que no tienen grandes titulares, pero sí tienen historia. Y sobre todo, saben que en cada giro en el aire, en cada aterrizaje perfecto, están mostrando que el talento argentino no se fabrica en laboratorios, se cultiva en los márgenes, con amor y coraje.