A días del acuerdo con China, Cristina estrechó filas con Putin

 A días del acuerdo con China, Cristina estrechó filas con Putin

El sábado 19/07 llega el Presidente chino para firmar acuerdos con Cristina. Antes arribó Vladímir Putin. La firma de “acuerdos muy importantes en materia nuclear” para la generación de energía anunciaron Cristina Fernández de Kirchner y Putin en Ciudad de Buenos Aires. Fue una “excelente reunión de trabajo”, dijo ella. Él calificó de “estratégica” la relación entre los 2 países y agradeció “la oportunidad de discutir la estrategia de interés mutuo”. Cristina agregó: «Creemos firmemente en la multilateralidad y la necesidad de un mundo donde los países no tengan doble estándar y podamos arribar a soluciones justas y equitativas. Hay que impulsar la reforma de organismos que evidentemente no hay dado respuestas en lo político ni en lo económico ante lo que esta sufriendo el mundo».

Cristina agasajó a Putin en la Casa Rosada después del mediodía, y por la noche le preparó una cena a la que también invitó a los presidentes de Uruguay (José Mujica), Venezuela (Nicolás Maduro) y Bolivia (Evo Morales). La relación entre Rusia y Argentina se estrechó tras la anexión rusa de la región ucraniana de Crimea. Mientras los mandatarios de USA, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Italia, y Canadá apartaron a Rusia del grupo de países más industrializados del mundo, el G8, que pasó a llamarse G-7, la Argentina criticó el “doble rasero” que usaban USA y Reino Unido cuando hablaban de “integridad territorial” de Ucrania y cuando lo hacían de “Crimea”. Después de esas declaraciones, Putin telefoneó a Fernández para agradecerle su postura.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Luego de reunirse con Cristina Fernández de Kirchner en la Casa de Gobierno, en el marco de su visita oficial a la Argentina, y de firmar acuerdos bilaterales, Vladímir Putin aseguró que «ambos países tienen una visión común de desarrolo mundial y de la vida internacional»

“Lo firmado revela el carácter estratégico de la relación» de Argentina con Rusia, enfatizó Cristina, y expresó la necesidad de «una reforma financiera que contemple a los organismos internacionales de crédito» porque la situación actual «ha tornado al mundo en un casino, por el cual muchos países están ahogados con importantísimas deudas».

Acompañada por el mandatario ruso, quien llegó a Ciudad de Buenos Aires en visita oficial, Cristina destacó -al exponer ante los medios- que «es un honor para todos los argentinos» recibirlo en la Casa de Gobierno, previo a firmar convenios en materia nuclear y jurídica.

La Presidenta elogió la condonación del 90% de la deuda que Cuba mantenía con Rusia, que definió Putin días pasados durante su paso por La Habana, y se refirió al conflicto judical con los fondos buitre: «Nosotros no pedimos que nos condonen, somos más sencillos, sólo pedimos que nos permitan pagar».

Al recordar la más reciente reunión del G20 en San Petersburgo, en la que Rusia y Argentina sostuvieron la postura de no intervenir militarmente en Siria, Cristina añadió: «Quienes sostenían que había que intervenir hoy buscan aliarse con la propia Siria para parar al islamismo terrorista que pretende fundar un khalifato en el territorio de Irak».

«Debemos desmontar situaciones de conflictividad y enfrentamiento y llegar a acuerdos entre los grandes líderes, y asegurar a todos que podemos vivir en clima más pacífico», enfatizó.

La Presidenta dijo sobre el acuerdo bilateral en materia nuclear, que la Argentina «es líder en generación de energía nuclear con fines pacíficos, y líderes no sólo científicos sino también en materia de no proliferación».

Putin consideró que la Argentina «es un socio muy importante” para Rusia y que entre ambas naciones se ha desarrollado «una relación fructífera» en el marco mundial, en especial «en la ONU, en el G-20 y en otras plataformas internacionales».

“Argentina tiene su propia opinión y posición en asuntos internacionales, tiene su propia opinión soberana, algo que es  muy importante y bastante raro en el mundo de hoy, y valoramos altamente esta posición», dijo el Presidente ruso.

Ellos firmaron un acuerdo de cooperación en materia de comunicación entre la Secretaría de Comunicación Pública de la Argentina y el Ministerio de Comunicaciones y Medios de Comunicación ruso, y de cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear, entre el ministerio de Planificación y la corporación estatal Rosatom.

Luego el canciller Héctor Timmerman y el ministro de Justicia ruso, Alexander Konovalov, suscribieron 3 acuerdos, sobre asistencia legal recíproca en materia penal, sobre extradición y sobre el traslados de condenados.

Lo que viene

Los acuerdos con Rusia no tienen ni de forma remota la dimensión de los que espera firmar en breve la Argentina con China, cuyo presidente, Xi Jinping, llegará el sábado 19/07 con la intención de concretar inversiones en trenes y obras públicas (incluyendo las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz) por un monto de hasta US$12.000 millones. Pero la importancia de contar con un socio estratégico entre los BRICS (Brasil Rusia India China Sudáfrica) puede ser determinante para la Argentina.

Los BRICS planifican crear un Nuevo Banco de Desarrollo que tenga un rol similar al del Banco Mundial, y la Argentina requiere financiación externa a tasa de interés y plazos apropiados.

Pero por algún motivo la Argentina insiste en que ese posible banco será un organismo multilateral competitivo con el Fondo Monetario Internacional.

Sin aludir expresamente al FMI, Cristina señaló que es necesario “impulsar la reforma de organismos que no han dado respuestas a lo que está pasando” en el mundo.

Sin duda, estaba aludiendo a la batalla jurídica que mantiene su Gobierno con los fondos de inversión acreedores.
En esa batalla, de nada le ha servido a Argentina contar con el apoyo expreso del FMI o de los presidentes de Italia, Francia y USA. “Creemos en la multilateralidad”, dijo Fernández, “en la multipolaridad, en la necesidad de que los países no tengan un doble estándar, donde podamos arribar a soluciones justas, vinculadas al derecho internacional”.

La visita de Putin provocó la reaparición pública de Cristina luego de 10 días ausente, ya que se encontraba convaleciente a causa de una laringitis aguda que le habría contagiado su nieto, Néstor Iván.

La enfermedad la obligó a cancelar un viaje oficial a Paraguay y a suspender su discurso en el Día de la Independencia, el 09/07, con lo que tuvo que ser sustituida por el vicepresidente, Amado Boudou, procesado por un caso de corrupción que puede alcanzar, por lo menos, al fallecido Néstor Kirchner.

A causa de la laringitis, Fernández se vio impelida también a excusar su presencia ante la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, en la final del domingo 13/07 entre Alemania y Argentina por la Copa del Mundo de fútbol.

Fernández agasajó a Putin en la Casa Rosada después del mediodía, y por la noche le preparó una cena a la que también invitó a los presidentes de Uruguay (José Mujica), Venezuela (Nicolás Maduro) y Bolivia (Evo Morales).

La relación entre Rusia y Argentina se estrechó tras la anexión rusa de la región ucraniana de Crimea. Mientras los mandatarios de USA, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Italia, y Canadá apartaron a Rusia del grupo de países más industrializados del mundo, el G8, que pasó a llamarse G-7, la Argentina criticó el “doble rasero” que usaban USA y Reino Unido cuando hablaban de “integridad territorial” de Ucrania y cuando lo hacían de “Crimea”. Después de esas declaraciones, Putin telefoneó a Fernández para agradecerle su postura.

Cristina le dijo en esta ocasión: «Creemos firmemente en la multilateralidad, en la multipolaridad, en un mundo en el que los países no tengan doble estándar, en que podamos adoptar resoluciones justas, porque no hay varias cartas de ONU ni varios derechos internacionales, hay uno solo».

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