Diego Palmieri: “La Libertad Avanza vino a profundizar la corrupción que decía combatir”

Por el Dr. Diego Palmieri, dirigente del Frente Amplio de Jujuy

En Jujuy, la política ha tocado fondo. Y lo que más indigna no es solo la magnitud de la corrupción, sino el cinismo con que se la intenta justificar. Hoy, quienes se presentaron como los grandes moralizadores de la república —los libertarios de La Libertad Avanza— han demostrado ser, en muy poco tiempo, una versión agravada de lo peor del sistema político que decían venir a destruir.

La Libertad Avanza, lejos de limpiar las estructuras estatales de privilegios y acomodos, se ha convertido en un dispositivo funcional al saqueo de los recursos públicos y al robo sistemático de los aportes de afiliados. Esas prácticas, que ayer criticaban con vehemencia desde los márgenes del poder, hoy las ejecutan con total desparpajo desde adentro, amparados en fueros, encubrimientos judiciales y la impunidad que otorgan los pactos por debajo de la mesa.

No estamos hablando de errores ni de desprolijidades, sino de una maquinaria perversa de recaudación y manipulación, sostenida por la mentira como discurso y el oportunismo como forma de vida. En lugar de brindar soluciones a los problemas estructurales de nuestra provincia, han montado una red de beneficios personales disfrazada de ideología. Y lo peor: usan la palabra “libertad” para justificar el saqueo, y el desprecio por la política para proteger sus negocios.

Desde el Frente Amplio sostenemos con firmeza que este modelo libertario no representa una renovación, sino una regresión institucional. Es la vieja política con ropaje nuevo: individualismo radical, desprecio por lo público, utilización del Estado como botín, y total ausencia de responsabilidad social. En Jujuy, eso se traduce en legisladores que no rinden cuentas, contratos usados como herramientas de coacción, fondos partidarios desviados, y una Justicia que mira para otro lado mientras la corrupción se ejecuta a plena luz del día.

La ciudadanía jujeña no puede seguir siendo espectadora de este espectáculo grotesco. La política debe recuperar su esencia transformadora, ética y popular. Por eso proponemos una renovación profunda en la composición legislativa: necesitamos representantes que respondan al pueblo, no a intereses de cúpulas partidarias ni a caudillos disfrazados de libertarios.

En las próximas elecciones, la decisión será clara: o seguimos tolerando esta farsa institucional, o comenzamos a construir una democracia con valores reales. Desde el Frente Amplio apostamos por lo segundo. Convocamos a cada jujeña y jujeño que se sienta estafado, usado o defraudado por estos falsos redentores, a organizarse y dar un paso adelante. Porque el cambio real no se tuitea ni se grita en un atril: se construye con honestidad, con coherencia y con compromiso de verdad.

La corrupción estructural no se combate con slogans: se elimina con voluntad política y decisión ciudadana. Y en Jujuy, ya es tiempo.

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