“Diezmados” Somos la primera generación con menor expectativas de vida que su predecesora
El Prof. de Educación Física Jorge A. Lindon, presentó en formato libro: “apuntes para promover una educación de calidad, mitigar la degradación ambiental y las enfermedades crónicas no transmisibles, desde la Educación Física como Estilo de Vida”.
Atravesamos una etapa de aceleración de la información sin precedentes, donde la incertidumbre es una constante que arrastra a los seres humanos a cuadros de ansiedad y depresión. El avance tecnológico ha modificado el contexto laboral, hoy prevalecen tareas que requieren menor esfuerzo. La mecanización, la robotización y la expansión de la infraestructura digital devinieron en nuevas conductas. El sistema productivo global inundó las góndolas con alimentos ultra procesados de bajo costo, elevando en nivel de las alertas que genera el sedentarismo.
¿Prof. que se propone al dar a conocer su trabajo? “Buscamos, hablo en plural porque cuento con un equipo, instalar la Educación Física como parte del debate social, ya que el avance de los factores de riesgos modificables, comprometen la salud pública actual, en el 2030 la mitad del planeta tendrá una fuerte disminución de sus capacidades por estar afectados por alguna de las enfermedades crónicas no transmisibles –sedentarismo, diabetes tipo II y I, obesidad, hipertensión, colesterol, colon irritable, depresión, ansiedad, etc.”.
“Sabemos que el sistema de salud público hace esfuerzos en este sentido, como también detectamos que surgen recomendaciones para adoptar hábitos saludables desde distintos ámbitos; sin embargo, estamos siendo diezmados, vivimos en un entorno obesogénico. Es necesario sentarnos a dialogar, para encontrar caminos que nos lleven a evitar el colapso de la salud pública. En cada hogar hay una persona que acusa una de las patologías mencionadas o se encamina por sus hábitos sedentarios y alimenticios a ser un sujeto enfermo en el corto plazo, hoy tenemos personas jóvenes en cuerpos de adultos mayores”.
“Cuando hablamos de Educación debemos entender que para tener una educación de calidad es necesario contar con establecimientos que inviten al movimiento, las escuelas se han convertido en los espacios donde se producen enormes distorsiones alimentarias, en américa latina los niños y las niñas ingieren 500 calorías vacías cada día, este fenómeno revela las causas, del sobrepeso que alcanza a más de la mitad de la población escolar al finalizar el ciclo primario, como también el rechazo a las comidas domésticas”.
“No estamos en contra de la industria alimentaria, ni de la industria farmacéutica, consideramos que las actividades físicas deben ser regulares “universal y continua”, es decir a lo largo de toda la vida, es un desafío que desde el dialogo se puede resolver. Estamos proponiendo a la Educación Física como un agente de transformación social, queremos ampliar su potencial, para que puedan desplegar su profesión más allá del patio de la escuela, atravesando a toda la sociedad, incluidas las áreas laborales”.
“Consideramos central, ahora que todos hablan del cambio climático, el cual, según las proyecciones de sus indicadores negativos, si no comenzamos con objetivos como bajar 1° la temperatura global en las próximas cuatro décadas, tendremos un mundo inhabitable en 1.000 años; asumir que el avance de los factores de riesgos modificables, que durante el 2021 terminaron con la vida de 6 millones de personas, están dañando cada hogar, por lo cual debe ser parte central de la nueva agenda social, ya que el drama sanitario que genera el sedentarismo, es potente, actual y pandémico, en mayor grado de el cambio climático”.
“Otra perspectiva, no menos importante, es entender que nuestro bioma intestinal, que posee 20 m2, (entre todos los humanos alcanzamos una superficie similar a la de los cinco continentes), es la primera frontera ambiental y la estamos atacando con sobre medicación y alimentación, siendo en la mayoría de los casos sedentarios; entonces cuando hablamos de cambio climático, debemos comenzar por evaluar nuestra salud intestinal, donde millones de bacterias están en simbiosis, no solo con cada sujeto, también con el ambiente; recordemos que existe el eje intestino musculo esquelético que se activa con el movimiento, promoviendo la salud intestinal”.
“Nuestros cuerpos aún son del paleolítico (cazadores y recolectores), cargamos 2,8 millones de herencia genética, por eso conservamos con eficiencia lo que ingerimos, y cada vez que lo hacemos, parece ser que fuera la última vez (gen FTO), como también tendemos a permanecer quietos para conservar energías en ausencia de depredadores o del invierno”.
“El libro es un repaso de decenas de declaraciones de organizaciones mundiales que recomendaron la actividad física para el desarrollo de los pueblos; sin embargo, los estados no se orientaron por tales faros, el libro además cita los OBJETIVOS del DESARROLLO SOSTENIBLE de la ONU y revela los nexos de la Educación Física con ellos”.
“Por último, proponemos 20 llamados a la acción, donde puede apreciarse que, si tomamos al movimiento como estilo de vida, habrá una nueva cadena productiva en bienes y servicios, proponemos el movimiento para sanar y aprender, porque entendemos que no hay sociedad sin Educación Física”, señaló el autor.
