Redacción Perico Noticias // En un acto que refuerza su promesa de campaña, el presidente Javier Milei tomó una decisión contundente al destituir a Florencia Misrahi, titular del ARCA, tras la propuesta de un nuevo impuesto dirigido a streamers, influencers y creadores de contenido. La medida, percibida como un retroceso en el compromiso de alivianar la carga fiscal de los ciudadanos, generó una reacción inmediata por parte del mandatario, quien dejó claro que el Estado no puede seguir asfixiando a los contribuyentes.
La decisión resuena en un contexto donde los municipios y gobernaciones de todo el país parecen competir en una carrera desenfrenada por implementar tarifazos, tasas y contribuciones especiales, ignorando el impacto directo en las finanzas de los ciudadanos. Desde servicios públicos hasta gravámenes innovadores como este, las autoridades locales parecen centrarse únicamente en sus necesidades recaudatorias, relegando a segundo plano la realidad de las familias y emprendedores que lidian con una inflación persistente y un costo de vida cada vez más elevado.
Este caso emblemático pone en el centro del debate la eterna lucha entre un Estado que no encuentra límites para su expansión y un ciudadano que debe ser empoderado, no sofocado. Las elecciones pasadas fueron una señal clara: la gente está cansada de pagar el precio de un aparato estatal ineficiente, que no responde a sus expectativas de servicio ni a una administración austera. La destitución de Misrahi no solo es un mensaje interno para la gestión de Milei, sino también un llamado a otros niveles de gobierno para replantear su relación con los contribuyentes.
Es hora de que el ciudadano tome las riendas y exija cuentas claras, menos burocracia y un compromiso real con su bienestar. En un sistema democrático, los políticos son empleados de la ciudadanía, no al revés. Las elecciones son el arma más poderosa del contribuyente, y la lección que deja este episodio es que los votantes pueden y deben marcar el rumbo de un Estado que, hasta ahora, solo ha mirado hacia su ombligo.