Los políticos buscan tu dinero para financiar sus sueños

 Los políticos buscan tu dinero para financiar sus sueños

Por Federico Tessore

El dólar estable.  La inflación cada vez más alta. El Gobierno sigue mintiendo sobre el tema, pero ahora mucho menos…

Crecen los despidos y suspensiones de las empresas y ahora el Estado tiene la fantástica idea de obligar a las empresas a detener esto y volver a crecer y tomar nuevos empleados…

Las reservas no paran de bajar a pesar de la liquidación de dólares del agro.

Los precios de los inmuebles bajaron 22% en dólares durante el último año y, entre todo esto, los inversores internacionales se «divierten» con los bonos argentinos, que fueron los que más subieron en el mundo durante 2014.

¿Algo cambió en la economía Argentina? No, nada… idas y vueltas… siempre lo mismo: políticos luchando por más poder, gastando dinero que no es de ellos para comprar votos y buscando fondos que no son de ellos para llenar sus bolsillos…

La corrupción histórica de Argentina es ahora tan descarada y falta de vergüenza que hasta un juez federal admite que recibe llamados de funcionarios públicos de altísimo rango, parando allanamientos en «cuevas» que venden los dólares negros que el Gobierno odia…

La improvisación y la corrupción ya no se esconden. Están en la tapa de todos los diarios. Ahora parece que esto es algo «normal» de un país, algo que todos debemos aguantar.

Y mientras esto ocurre en la Argentina, en Venezuela el Gobierno del dictador Maduro no sólo mata a cada vez más venezolanos que reclaman por su libertad, sino también encarcela a cada vez más miembros de la oposición. Ningún país de nuestro continente se digna ayudar a un pueblo venezolano luchando solo contra una maquinaria de poder y bélica monstruosa.

Es que los políticos, por más que sean de derecha o izquierda, tienden a apañarse, tienden a ayudarse mutuamente. Es que están todos «en el mismo negocio»…

El otro día, desde la ventana de nuestra oficina en Palermo una moto se caía como consecuencia de una mala maniobra de su conductor. A pesar de ello, la moto empieza a agredir al conductor del auto involucrado en el accidente. Inmediatamente, la calle se llena de otras motos, con personas que no conocían a la moto accidentada, pero apoyaban a su colega motoquero intentando agredir lo más posible al conductor del auto. Poco importaba si la culpa del accidente era de la moto o del auto. Los compañeros motoqueros defendían a uno solo, sin importar lo que pasó.

¿Alguna diferencia entre los motoqueros y los políticos? Pocas. Tal vez algunas palabras de más de separación, pero no mucho más.

Pero mientras los políticos llevan adelante sus negocios, nosotros debemos llevar adelante el nuestro. En nuestro mundo palabras como la eficiencia, la innovación, el riesgo o la organización son moneda corriente. Es que en nuestro mundo tenemos que encontrarle la vuelta a un desafío nada fácil, tenemos que lograr la forma de que el dinero pase del bolsillo de las personas a nuestro bolsillo, pero en forma voluntaria.

Y esto no es fácil. El político tiene el poder de la fuerza y la ley a su favor para cumplir este propósito. Nosotros tenemos esa misma fuerza, pero en contra.

¿Misión imposible? No se crea, siempre hay una vuelta. Sólo es cuestión de tener perseverancia y de tener el conocimiento adecuado. Miles de personas lo logran todos los meses. Usted también lo puede hacer. Caiga quien caiga…

Le deseo un excelente fin de semana,

Federico Tessore

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