El extravagante “Llanero Solitario” que amenaza al sistema de partidos de México

«El Bronco», como es conocido popularmente, peleará la gubernatura de Nuevo León, su tierra, bajo la figura de candidato «independiente» y según encuestas publicadas en estos últimos días cuenta con chances ciertas de pelear los comicios y de romper el bipartidismo en el estado, tradicionalmente controlado por el PRI y el PAN.

Pero acaso su contienda pueda generar ruidos aún mayores: su experiencia podría amenazar la hegemonía del sistema de partidos mexicano, casualmente en momentos en que muchos analistas hablan de una profunda crisis de representación en las organizaciones políticas en el país.

De este diagnóstico no se salva ninguno de los partidos mayoritarios. Tanto el PRI, el PAN, como el PRD cuenta con dirigentes que han sido señalados por los más diversos motivos: casos de corrupción, conflictos de interés, denuncias por vinculación con el narco o filtraciones de videos pidiendo dinero han salpicado a las tres instituciones.

La Reforma Política Electoral habilitó las candidaturas independientes, una figura que hasta el momento no había despertado grandes esperanzas de cambios, sobre todo por los elevados requisitos y las trabas que se imponían para las candidaturas ciudadanas.

Las leyes secundarias de dicho reforma establecieron que, para competir de forma independiente para la presidencia, un ciudadano debe recabar firmas de al menos el 1% del electorado nacional -unas 780 mil rúbricas-, en un plazo de 120 días y sin apoyo económico de organismos públicos. Muy difícil si no se cuenta con estructura y recursos.

Los expertos remarcaron un dato llamativo: se pide un porcentaje mayor para una candidatura independiente que para organizaciones que quieran convertirse en partidos políticos nacionales, en donde se solicita el 0.26% del electorado nacional.

La candidatura de «El Bronco», por ser a una gubernatura, requirió aval del 3% del electorado local, es decir poco más de 100 mil firmas. Desde sus filas afirman haber presentado más de 400 mil. «Es una demostración del hartazgo que la gente tiene por los partidos. En las internas del PAN en Nuevo León apenas fueron a votar 17 mil personas», se jactó el líder independiente, si tal figura existe.

El Bronco, ¿independiente?

«Será duro vencerlos. Pero creo que les vamos a dar una lección. Y se tendrán que ir a sus casas, a vivir lo que vive el pueblo», declaró Jaime Rodríguez en una de las tantas entrevistas que brindó en las últimas semanas. Su estrategia es clara: hablar de los políticos en tercera persona, como si fueran una raza lejana, aislada e inalcanzable para los ciudadanos de a pie, como él.

Más allá de la efectividad de su estrategia discursiva, hay un dato que muchos no pasan por alto: «El Bronco» formó parte del PRI durante 33 años -diputado federal en 1992, diputado local en 1997 y alcalde de García Nuevo León, entro otros cargos priistas- y renunció al partido apenas seis meses antes de lanzarse como independiente.

«Me harté de que mis compañeros de partido no se dieran cuenta de que ser un servidor público es un trabajo emocional y pasional. El reino de los cielos es de los arrepentidos. Y yo estoy arrepentido de no haber tomado esta decisión antes, de no haberme ido del PRI hace 12 años. No me atreví. Mis miedos, mi temores, no me lo permitieron. Hoy me he liberado», responde cuando se le recuerda su pasado partidario.

Los números de «El Llanero Solitario»

Uno de los grandes logros de Jaime Rodríguez es haber combatido al crimen organizado durante su gestión en García Nuevo León, lucha que causó dos atentados en su gestión, y el asesinato de uno de sus hijos. Pese a los ataques no renunció y logró construir una policía municipal seria y de confianza para los ciudadanos.

Su estilo simple, pero frontal y rebelde explican su apodo. Gran parte de sus recorridas y caravanas por el interior del estado las realiza arriba de su caballo, sin grandes estructuras. «No me creo superman ni Batman, más bien me creo el Llanero Solitario: arriba de mi caballo puede vencer cualquier cosa», repite.

Pero más allá de la aparente falta de recursos para promociar su postulación, el contacto directo y su extravagante figura, tan distinta al político modelo, genera aceptación entre los votantes. La mayoría de las encuestas ya lo ubica en segudo lugar, por encima del PAN y todavía unos cuantos puntos de la candidata del PRI.

Ivonne Alvárez, postulada por la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza y el Partido Demócrata contaría con 40 puntos, según una encuesta de Parametría publicada por El Financiero. Detrás, con 27 puntos aparece Jaime Rodríguez Calderón, y en tercer lugar el panista Felipe de Jesús Cantú, con 22 puntos.

Aunque son 13 los puntos que separan a El Bronco del PRI parecen, hay algunos indicadores que todavían dan esperanzas al independiente. Sus niveles de conocimiento, por ejemplo, todavía son mediocres -63%-, en comparación a los de la priista, a quien ya la conoce el 92%.

Esto quiere decir que todavía le queda camino por recorrer a la hora de sumar votantes, con el agregado de que tiene mejor imagen que Ivonne Alvárez: 67% contra 55%.

Un último factor podría jugar a su favor: el «voto útil». Se sabe que los votantes muchas veces eligen entre más de una opción -la más funcional a sus interes- cuando quieren frenar el ascenso de una figura o un partido político. Es decir, votan por el candidato que más fuerza pueda hacerle a quien no desean en el poder.

La misma encuesta de Parametría señala que en Nuevo León el 60% no desea que el PRI acceda a la gubernatura. Por lo tanto, si el candidato independiente logra consolidarse como la alternativa, es probable que muchos candidatos del PAN terminen volcándose por él para evitar una victoria de la priista.