Redacción Perico Noticias // El reciente Decreto 1077/24, firmado por el presidente Javier Milei y el Ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, ha desatado un nuevo capítulo en la política económica nacional. Este decreto elimina los regímenes de subsidios a parques industriales establecidos en años anteriores, trasladando la responsabilidad de su sostenimiento exclusivamente a los municipios. Si bien la medida se presenta como un paso hacia la descentralización y la eliminación de lo que el gobierno describe como «fuentes de corrupción», plantea serias dudas sobre su implementación y consecuencias, especialmente en regiones periféricas como el Parque Industrial de Perico, Jujuy.
Un parque con potencial, pero estancado
El Parque Industrial de Perico, lejos de ser el polo de desarrollo económico que se proyectó hace más de una década, sigue siendo una promesa incumplida. Pese a los millones de pesos invertidos a lo largo de los años, carece de infraestructura básica para atraer inversiones significativas. Servicios esenciales como energía estable, tratamiento de residuos industriales y accesos logísticos competitivos brillan por su ausencia. En lugar de dinamizar la economía local, el parque ha sido señalado como un espacio donde los recursos públicos se han diluido sin un impacto tangible, alimentando sospechas de corrupción.
Con el decreto, la administración del parque vuelve al municipio de Perico, enfrentándolo a un desafío titánico: sostener y revitalizar un proyecto sin recursos externos. Esto ocurre en un contexto de debilidad financiera municipal y una provincia que, hasta ahora, ha manejado el parque sin lograr resultados significativos.
El discurso de Sturzenegger: un doble filo
En sus tuits, el ministro Sturzenegger justifica el decreto como una corrección de injusticias y una invitación a los municipios a competir de manera eficiente para atraer inversiones. “Los municipios mejor manejados podrán ofrecer mejores condiciones y se producirá una sana competencia para atraer empresas que ‘votan con los pies’”, argumentó. Sin embargo, esta postura omite un punto crítico: no todos los municipios cuentan con las mismas capacidades ni recursos para sostener parques industriales, especialmente en provincias como Jujuy, donde el acceso a infraestructura es limitado y el contexto socioeconómico dificulta la competitividad.
Además, al calificar al sistema de subsidios como «organización criminal», Sturzenegger y Milei ignoran la falta de un diagnóstico exhaustivo sobre las causas del estancamiento de estos parques. ¿Fueron realmente los subsidios el problema, o fue la gestión ineficaz y la ausencia de una estrategia integral lo que llevó al fracaso? Al desmantelar el sistema sin ofrecer alternativas claras, el gobierno corre el riesgo de profundizar las desigualdades regionales.
Impacto en Perico: ¿el fin del sueño industrial?
Para Perico, el decreto significa enfrentar una realidad dura: administrar un parque industrial sin fondos externos en un entorno que no está preparado para sostener inversiones industriales significativas. La desconexión logística, la escasez energética y la falta de incentivos fiscales locales convierten al Parque Industrial en una carga más que en una oportunidad.
El municipio, ahora responsable del parque, deberá asumir una tarea monumental: atraer inversores y desarrollar infraestructura sin apoyo provincial o nacional. Esta situación pone a prueba la capacidad de los funcionarios locales para actuar con transparencia y creatividad, lejos de las sospechas de corrupción que han empañado la historia del parque.
¿Y los contribuyentes? La cuenta siempre llega
Mientras los debates políticos se centran en la eficiencia y la corrupción, los contribuyentes de Perico y Jujuy enfrentan un futuro incierto. ¿Cómo se financiará el parque? ¿Quién pagará por el mantenimiento y la mejora de servicios? En un contexto de presión fiscal y escasos resultados, los ciudadanos corren el riesgo de seguir viendo cómo sus impuestos se desvanecen sin un retorno claro en empleo, producción o desarrollo local.
Conclusión: una oportunidad perdida o una llamada de atención?
El Decreto 1077/24 plantea un dilema profundo. Si bien la eliminación de subsidios mal gestionados es, en teoría, una medida correcta, la ausencia de un plan de transición para regiones como Perico convierte esta decisión en una sentencia de muerte para muchos parques industriales.
El caso del Parque Industrial de Perico es una advertencia para los contribuyentes: los recursos públicos, mal gestionados y sin rendición de cuentas, no solo perpetúan la corrupción, sino que también erosionan las oportunidades de desarrollo local. Al mismo tiempo, pone en evidencia la urgencia de que los funcionarios municipales y provinciales asuman su responsabilidad, dejando atrás los vicios del pasado y apostando por herramientas legítimas y transparentes para dinamizar la producción local.
El desafío ahora es monumental. Perico y su parque industrial pueden convertirse en un modelo de resiliencia y reconstrucción, o en el símbolo del abandono estatal y la ineficacia municipal. La historia aún está por escribirse, pero los contribuyentes, que ya han pagado la cuenta más alta, no deberían aceptar menos que resultados reales y concretos.