Redacción Perico Noticias // El reciente pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) de implementar una devaluación del 20% para corregir el retraso cambiario en Argentina ha desatado inquietud no solo en la esfera económica nacional, sino también en la política provincial de Jujuy. Este ajuste, promovido como una medida para evitar la fuga de reservas, tiene implicancias directas en una provincia ya afectada por tensiones fiscales, altos niveles de empleo público y una economía comprimida.
El impacto económico en Jujuy
Jujuy se encuentra particularmente expuesta a los efectos de una nueva devaluación. Con un mercado laboral donde más del 40% depende del empleo público y una matriz productiva primaria que no genera suficiente valor agregado, el panorama es sombrío.
- Aumento de la inflación:
Una devaluación generaría un alza inmediata en los precios de los alimentos y bienes esenciales, golpeando con mayor fuerza a los sectores más vulnerables. - Pérdida de poder adquisitivo:
Los salarios estatales, ya deteriorados, quedarían aún más rezagados frente al costo de vida. Este ajuste silencioso recaería directamente sobre los ciudadanos. - Estancamiento del sector privado:
La falta de crédito y de incentivos para el crecimiento productivo agravarían el estancamiento, dejando a pequeñas y medianas empresas en una situación crítica.
Consecuencias políticas en la provincia
El pedido del FMI también tiene un fuerte impacto político en Jujuy, donde la UCR lidera un gobierno que enfrenta un desgaste significativo:
- Adelanto de elecciones como estrategia:
Con el malestar social en aumento, el gobierno provincial podría optar por adelantar los comicios para aprovechar la ventaja relativa que aún conserva frente a un electorado que podría radicalizarse. - El factor Milei:
La figura de Javier Milei, aunque nacionalmente polarizadora, está comenzando a erosionar el apoyo a los partidos tradicionales en Jujuy. Una devaluación podría exponer las contradicciones de su plan económico, pero también aumentar su atractivo entre un electorado cansado de las mismas recetas de siempre. - Desafíos para la UCR:
La coalición radical enfrenta un doble golpe: el desgaste natural de su gestión local y la presión de un ajuste fiscal que recae principalmente en los ciudadanos. En este contexto, cualquier movimiento en falso podría costarle su hegemonía provincial.
La montaña rusa económica y su efecto social
El verdadero peso de una devaluación del 20% recaería, como siempre, sobre el pueblo. Con la inflación descontrolada y un sistema fiscal regresivo que utiliza a los empleados públicos como fuente de financiación indirecta, los jujeños enfrentarían un nuevo golpe a su ya frágil economía familiar.
La transferencia de ingresos desde los trabajadores hacia las arcas estatales ha sido una constante en Jujuy. Sin embargo, una nueva ola de aumentos de precios podría detonar un malestar social que impacte tanto al gobierno provincial como al nacional.
Jujuy en el punto de inflexión
El pedido de devaluación del FMI pone a Jujuy en una encrucijada política y económica. Si bien el gobierno provincial podría intentar capear el temporal con estrategias como el adelanto de elecciones, queda claro que las medidas de ajuste no resuelven los problemas estructurales de la provincia.
Jujuy necesita un replanteamiento profundo de su modelo económico, que fomente la inversión productiva, reduzca la dependencia del empleo público y ofrezca soluciones reales a sus ciudadanos. Mientras tanto, el panorama político se mantiene en tensión, con un futuro que dependerá de la habilidad de los actores locales para adaptarse a una realidad cada vez más incierta.
